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La FCM seguirá cerrada y con Ertes  

 

 

La institución privada ha evitado con ello poner en peligro su existencia

 

  • Lancelot Digital
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    Más de seis meses después de cerrar las puertas, la Fundación César Manrique sigue con la mayoría de sus trabajadores en Ertes y a la espera de lo que decrete el Gobierno Central en torno a esta herramienta que permite aliviar la carga laboral a aquellas empresas directamente relacionadas con la actividad turística que han tenido una actividad casi 0 por la crisis sanitaria del Covid 19.

     

    La FCM lo tuvo claro desde el principio de la pandemia y acudió a los Ertes para evitar poner en peligro la viabilidad económica de esta institución privada que vive exclusivamente del turista, ya sea por las entradas que cobra por visitar la sede de esta institución o por las tiendas. Al contrario de los Centros Turísticos, la Fundación César Manrique actúo con pragmatismo y de acuerdo con las reglas del mercado para evitar que los beneficios acumulados en estos años se tiraran a la basura.

     

    De ahí, de que a pesar de ser una empresa con las arcas muy saneadas (se calcula en unos 300 mil euros de beneficios anuales) no se podía permitir el lujo de despreciar la oportunidad que le brinda el Estado de poner a sus trabajadores y directivos en Expedientes de Regulación de Empleo Temporal.

     

    La diferencia es que ahora la FCM cuando salga de la crisis mantendrá su "caja" casi intacta mientras que los Centros Turísticos seguirá pagando religiosamente a 350 trabajadores en lugar de endosarlos al Estado como el sentido común recomienda, según indican varios analistas a Lancelot Digital

     

    Y esas mismas fuentes ponen el ejemplo de la FCM, la cual seguirá acogiéndose a los Ertes todos los meses que pueda hasta que el mercado turístico se estabilice y comience a dar dividendos la industria turística en Lanzarote.

     

    Sea como fuere, ya hay economistas que señalan que los Centros Turísticos, no sólo darán pérdidas millonarias sino que será el Cabildo de Lanzarote (el dinero de todos los lanzaroteños) el que tendrá que salir al rescate para evitar el impago a los trabajadores a finales de año. Se calcula que los Centros Turísticos no sólo perderá a finales de año el 100% de los beneficios obtenidos en 2019 sino que entrará en pérdidas.

     

    Desde el Cabildo se pone la excusa de que los trabajadores de los Centros Turísticos son funcionarios y la legislación impide que se les pueda aplicar un Erte, cosa que por el contrario han hecho decenas de empresas municipales cuya actividad principal es el turismo.

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