Domingo, 14 Diciembre 2025
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Participaron unas 200 personas, según el movimiento Asamblea Graciosera

Lancelot Digital
Fotos: Gentileza Juani Álvarez

La isla de La Graciosa, al igual que Lanzarote, Fuerteventura, Gran Canaria, Tenerife y Barcelona, también fue escenario el pasado sábado día 24 de una manifestación en contra de la autorización dada por el Gobierno central a Repsol para la realización de prospecciones petrolíferas en aguas canarias. En esta concentración participaron unas 200 personas según los organizadores, que fueron lo integrantes de Asamblea Graciosera, un colectivo de ciudadanos que se han unido para participar en la ‘octava isla’ en el movimiento “No a las petroleras, sí a las renovables”.

La marcha partió a las 19:00 horas del Centro Sociocultural Inocencia Páez, para recorrer las calles García Escamez, Las Sirenas y la avenida Virgen del Mar, para terminar en la explanada del muelle de Caleta de Sebo.

Los organizadores destacaron la importancia de que hayan participado dos centenares de personas en una isla que tan sólo tiene unos 600 habitantes. Entre los manifestantes había personas de todas las edades, destacándose la presencia de muchas mujeres, jóvenes, niños y turistas.

En la cabecera de la manifestación, las mujeres mayores de la isla portaban una gran pancarta, mientras que la mayoría de los participantes llevaron el sombrero graciosero, como “símbolo de unión” del pueblo de La Graciosa en rechazo a las prospecciones petrolíferas.

La protesta, que se desarrolló sin ningún tipo de incidente, fue además muy animada. Un grupo de manifestantes llevaba una lona negra de grandes dimensiones como símbolo de una marea negra, una batucada de jóvenes ataviados como recogedores de piche ponía ritmo a la marcha, otros llevaban cañas de las que colgaban pescados y gaviotas de cartón pintados de negro y un ‘limpiador de piche’ llevaba una carretilla cargada de simuladas bolas de piche recogidas en la isla.

Los participantes corearon consignas como “Esta Reserva se va a la mierda”, “No al piche, sí a la pesca y “No a las petroleras, sí a las renovables”. Al finalizar la marcha fue leído un manifestó reafirmando que La Graciosa “apuesta por un desarrollo sostenible, donde la protección del medioambiente, la pesca y el turismo son protagonistas y no son compatibles con las extracciones petroleras”. Para cerrar el acto se leyó el poema ‘Mi isla, mi sueño’, de Inocencia Páez, que recoge el sentir de muchos gracioseros por su isla.

Esta concentración tuvo además un significado especial, ya que es la primera manifestación oficial que se organiza en La Graciosa, aunque sí tuvieron lugar con anterioridad otras ‘espontáneas’, como una en contra de los pantalanes y otra cuando murió Miguel Angel Blanco.


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