La guerra del agua privada

Un debate sobre el modelo hidráulico de gestión que en Lanzarote parecía estar ya superado
Redacción
Fotos: Archivo
La intención de suprimir las desaladoras de agua privadas para autoconsumo en hoteles y apartamentos, para garantizar el monopolio público de agua, no ha sentado nada bien en la patronal turística de la isla, que ya ha anunciado que luchará con todas sus fuerzas para intentar que dicha prohibición sea suprimida y no prospere, abriendo así una guerra, que de momento amenaza con llevarse a los tribunales, a través de la impugnación del Plan Hidrológico Insular, que pretende incluir esta norma, como ya se hizo en el anterior reglamento hidráulico de 2001.
Lea aquí el resto del reportaje publicado en la revista Lancelot de mayo.