La huelga de transporte: el último condicionante que nos empobrece aún más

Desde Aculanza se apunta como única solución bajar los impuestos de los carburantes

El IPC o la cesta de la compra cada vez es más cara en Lanzarote. El encarecimiento de la luz y el combustible ha derivado en otro problema: una huelga de los transportistas que ya no aguantan más. Esto en Lanzarote está afectando a las familias de clase media que ven como por días se hacen más pobres.

Fernando Jiménez, presidente de Aculanza, confirma que, debido a la huelga, “está llegando menos material a Canarias, sobre todo del tema de alimentación, eso es lo que nos ha llegado a nosotros”, afirma, apuntando que ya hay líneas, en este tipo de mercados, que están desabastecidas. “Es muy urgente que se arregle este problema”.

Para la Asociación de consumidores de Lanzarote, la solución está clara. “Hay que bajar los impuestos de los carburantes. No queda otra”, señala. “Los famosos 500 millones, teniendo en cuenta el número de transportistas sale a menos de cuatro céntimos de deducción por litro y cada semana, por cada céntimo que baja, dos céntimos que sube. Es normal que estén enfadados con este sistema. Hay que bajar las tasas de los combustibles en impuestos”.

En definitiva, luz y combustible más caros y ahora problemas con el transporte que ya está ofreciendo los primeros problemas de desabastecimientos en una isla, que cada vez es más pobre.