La mala imagen del Charco de San Ginés
La suciedad y el abandono se instala en pleno centro de la capital de la isla
La suciedad y abandono se ha instalado en pleno centro de Arrecife. Pese al firme propósito del titular de Turismo en el Ayuntamiento de Arrecife, el concejal de Nueva Canarias Armando Santana, y del grupo de Gobierno, de convertir a la capital de la isla en una ciudad turística, no en vano el puerto capitalino logró cerrar el 2019 con la llegada de 520.192 cruceristas, un incremento del 22,94 por ciento con respecto al año anterior, lo cierto es que se convierte en una ardua tarea si nos fijamos en las imágenes que nos han hecho llegar los vecinos de la zona del Charco de San Ginés.
En ellas podemos el mal estado de esta zona céntrica y reclamo de residentes y turistas, con un "olor horroroso" y lleno de "heces" alrededor del deteriorado barco y de la estructura ósea de un ejemplar de ballena del tipo rorcual tropical, que más que embellecer el Charco de San Ginés de Arrecife en la zona de las Cuatro Esquinas ha supuesto un nido de suciedad y mal olor.
Así, Arrecife, con un litoral único al que está aprendiendo a asomarse no acaba, sin embargo, de despegar turísticamente y parece condenada a ser el eterno patito feo de Lanzarote.
En efecto, cuando la capital apuesta por mantener al alza los altos niveles de cruceristas que han elegido Lanzarote como destino y que visitan a diario Arrecife, comprobamos que el estado de la ciudad deja mucho que desear y lejos de mejorar, cada vez es peor. Fachadas destartaladas que se caen, suciedad acumulada en muchas partes de la misma, pavimentos levantados, mobiliario público destrozado, luminarias deficientes y los parque de la capital, el Islas Canarias y el Ramírez Cerdá, además del llamado Parque Temático, en un estado lamentable.
Son muchos los vecinos y los turistas que visitan la capital y critican el estado de aparente abandono en que se encuentra. Muchas de esas críticas se han visto reflejadas por las redes sociales, dejando una mala imagen del corazón de la isla, su eterno patito feo: Arrecife.
