Domingo, 14 Diciembre 2025
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Desde Emerlan afirman que “cuantos más medios siempre es mejor”, pero apuntan que tener más socorristas no evita a veces estos trágicos sucesos

 

 

Yolanda Téllez

Foto: Archivo Lancelot

 

La muerte este jueves 15 de agosto de una mujer británica de 49 años ahogada en la playa de Famara ha abierto el debate sobre si es necesaria más vigilancia en esta playa que, según explica el director de Emerlan, Rubén López, tan sólo cuenta con dos socorristas a pesar de tener una extensión de seis kilómetros.

 

A juicio de López, si sería necesario contar con más vigilantes. “Cuantos más medios siempre es mejor”, apunta el director de Emerlan quien, eso sí, puntualiza que el hecho de que haya más vigilantes a veces no evita estos trágicos sucesos.

 

De hecho, López recuerda que en la playa de Famara hay bandera roja, por lo que está prohibido el baño, aunque mucha gente la utiliza “en plan familiar”. “Cada año hay muertes en esta playa, porque es una playa peligrosa, por sus condiciones, sus corrientes…”.

 

En este mismo sentido se pronuncia el concejal de Playas de Teguise, Eugenio Robayna, quien insiste en la peligrosidad de esta playa. De hecho, afirma que desde el Ayuntamiento se elaborarán distintos carteles en varios idiomas para instalar en la playa alertando

 

Asimismo, Robayna afirma que el Consistorio trabaja por mejorar la vigilancia en Famara. “Hemos pedido ayuda al Consorcio de Seguridad y Emergencias para lo que queda de verano y, de cara al próximo año, estamos trabajando en un pliego de condiciones, junto con las escuelas náuticas, para mejorar la vigilancia”. La idea, según Robayna, es que las escuelas de surf y kitesurf hagan un aporte en este sentido, mediante alguna especie de canon.

 

Respecto a la muerte de la mujer británica sucedida este jueves, el director de Emerlan explica que fue la hija la que avisó a los socorristas al ver que sus padres se habían metido al agua y no los encontraba. Cuando los socorristas llegaron, según explica Rubén López, encontraron a la mujer a unos 300 metros de la orilla, por la zona del barco hundido, bocabajo y a su marido con dificultades para salir del agua.

 

El personal de Emerlan comprobó que la mujer estaba en parada cardiorrespiratoria y comenzó a realizarle maniobras de reanimación cardiopulmonar básicas hasta la llegada del personal médico del SUC que llevó a cabo maniobras de reanimación avanzadas sin éxito, confirmando posteriormente su fallecimiento. 

 


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