La oscuridad se apodera del entorno de la Escuela de Pesca
La falta de alumbrado público pone en riesgo a peatones y viandantes que cruzan a diario por este espacio
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Pasadas las 21:00 horas la visibilidad disminuye considerablemente en el nuevo carril bici que rodea la Escuela de Pesca, en la capital lanzaroteña. A penas se ve más allá de un metro de distancia, si bien las farolas de alumbrado público están instaladas en el lugar todavía no se ha dado la orden para que den luz.
La oscuridad es peligrosa especialmente para los peatones que cruzan desde la zona de La Marina al Charco de San Ginés, dos puntos especialmente concurridos en estas fechas de verano. Y aunque los vehículos se perciben prácticamente no se los ve.
Lo mismo ocurre en el espacio habilitado para el amarre de los barcos o de la rampa de varado pública que hay en la zona. Apenas unos focos tenues aumentan la tétrica imagen de la ciudad.
La Cámara de Comercio denució hace meses, antes incluso de que concluyera la obra del carril bici, esta situación por el peligro que suponía para muchos cruceristas realizar este paseo cuando sus barcos hacía noche en el Puerto de Naos y ellos decidían salir a cenar o tomar algo por los alrededores del Charco de San Ginés o La Marina.
Consultado por este medio, desde el Ayuntamiento de Arrecife se muestran a la espera de que el Cabildo concluya el traspaso de los trámites, una vez que se ha recepcionado la obra.
