La patronal turística hace seguimiento de la Obra Pública en Lanzarote

El optimismo institucional choca con los avances reales en el terreno que evolucionan lentamente
El sector empresarial de Lanzarote continúa esperando que las promesas se traduzcan en realidades. Pese al anuncio de más de una veintena de actuaciones que figuran en fase de ejecución, licitación o redacción de proyecto, lo cierto es que los avances palpables sobre el terreno son escasos. La Federación Turística de Lanzarote (FTL) mantuvo la pasada semana un nuevo encuentro de trabajo con el consejero de Obras Públicas del Cabildo, Jacobo Medina, para conocer de primera mano el estado de unas infraestructuras largamente demandadas por el sector y que, a juicio de muchos empresarios, llevan años atascadas entre papeles, informes y compromisos que no terminan de materializarse. La reunión se enmarca en la labor de seguimiento que viene realizando la FTL ante la necesidad urgente de mejorar la movilidad, la conectividad y la imagen general de los espacios públicos de la isla.
Lo cierto es que son muchos los proyectos anunciados, pero muy pocos los que se traducen en mejoras tangibles para la isla. “Estamos viendo avances en distintas fases, tanto en la redacción de informes como en la actualización de proyectos, y eso nos permite confiar en que se mantendrá el impulso necesario para que las obras pasen del papel a la ejecución real”, señaló la presidenta de la FTL, Susana Pérez. Sin embargo, entre el optimismo institucional y la realidad sobre el terreno sigue habiendo una brecha que no se acorta. La sensación generalizada en el sector es que los titulares se repiten, pero las soluciones no llegan.
Por su parte, el consejero de Obras Públicas, Jacobo Medina, subrayó el volumen de proyectos previstos para la mejora de las carreteras y defendió el compromiso con una movilidad más sostenible a través de iniciativas como “Lanzarote by Experience”, una red de carriles bici. Sin embargo, muchos empresarios recuerdan que estos planes llevan años sobre la mesa sin que los resultados sean visibles, mientras persisten los atascos, los accesos inadecuados y las infraestructuras obsoletas.
Durante la reunión se expuso el calendario y el supuesto avance de más de veinte actuaciones, en distintas fases. La FTL valoró positivamente el impulso en algunas intervenciones clave, como el puente de Playa Honda —que acumula ya múltiples retrasos y cuya finalización se ha prometido ahora para agosto— o el desdoblamiento de la LZ40 en Puerto del Carmen, cuya licitación se traslada, otra vez, al año próximo. Los anuncios siguen acumulándose, pero las soluciones concretas continúan postergándose.
También se habló del acceso a Arrecife desde Costa Teguise, un proyecto de gran calado cuya redacción por fin ha sido adjudicada; del embellecimiento del acceso al aeropuerto, que aún espera ser licitado; o de la reforma de la avenida de Las Palmeras. La carretera de Los Hervideros, clave para el atractivo turístico del suroeste, sigue paralizada a la espera de informes del Plan Insular y de Medio Ambiente, pese a tener asignado un presupuesto de 8 millones de euros. Mientras tanto, la sensación de parálisis se impone en zonas estratégicas.
Desde la FTL se insistió en la urgencia de desbloquear otras actuaciones pendientes, como el desdoblamiento de la carretera de Yaiza a Playa Blanca, que continúa sin fecha de ejecución pese al tráfico que soporta; la rotonda aérea entre la LZ-2 y la LZ-3, que sigue siendo una promesa; o el soterramiento parcial en la LZ-20, aún sin calendario claro. Proyectos todos ellos que llevan años sonando en reuniones, presentaciones y notas de prensa, pero siguen sin convertirse en realidad.
La Federación celebró la inclusión de propuestas vinculadas a la movilidad sostenible, como la red de carriles bici desde el sur de la isla hasta Montañas del Fuego o el sendero entre Tahiche y Costa Teguise. Sin embargo, hay preocupación por la falta de fechas concretas, licitaciones reales y avances verificables. El sector teme que estas iniciativas acaben engrosando la ya extensa lista de proyectos anunciados y nunca ejecutados.
Otras actuaciones como el reasfaltado de la carretera El Peñón–La Vegueta, la rehabilitación del tramo Famara–Caleta o la mejora del eje Soo–Caleta de Caballo se suman a un listado que crece año tras año, mientras las obras terminadas siguen siendo la excepción.
Más allá de las carreteras, el consejero informó sobre la ejecución de la plaza de Las Palmas, aún en marcha, y de la urbanización del Palacio de Congresos, un proyecto que lleva décadas encallado. También se abordó el desarrollo del Campus Universitario en Tahiche, del que solo se ha ejecutado una inversión inicial para accesos, sin avances visibles en el proyecto central.
Desde la FTL subrayan que estas actuaciones son cruciales para reforzar la competitividad turística y mejorar la experiencia de residentes y visitantes. Pero tras años de promesas y pocos resultados, el mensaje del sector es claro: ya no basta con presentar proyectos, lo que Lanzarote necesita son obras terminadas.