La peligrosa curva del covid-19 en Lanzarote
El crecimiento imparable del número de casos ha convertido en toda una proeza el conseguir dar la vuelta a la situación sanitaria de la isla
La incidencia del covid-19 en la isla de Lanzarote ha convertido a la isla en un caso realmente singular en Canarias y, prácticamente, a nivel nacional.
La isla, que apenas tenía 40 casos al inicio de las Navidades, ha ido sufriendo un incremento paulatino, constante y desbocado de los casos hasta convertir el gráfico en una auténtica montaña que, de momento, se ha estabilizado en un llano, pero no ha comenzado a bajar.
Mientras que la incidencia acumulada a los siete días por cada cien mil habitantes se situaba el 2 de enero, en todas las islas, por debajo de cien, mientras que en el resto de Canarias, salvo el caso de El Hierro cuya gráfica es la que más picos presenta, se mantienen ligeramente al alza pero estables, en el caso de Lanzarote la subida es constante.
En el plazo de una semana, del 5 de enero al 12 de ese mismo mes, se superaron los 200 casos de incidencia acumulada cada cien mil habitantes. El 19 de enero, una semana más tarde, ya se habían superado la barrera de los 400 casos por cada 100.000 habitantes por primera vez desde que comenzó la pandemia. Las cifras son realmente preocupantes el 1 de enero la IA de la isla era de 47,9 , el 19 de enero había subido hasta los 403,8 casos por cada cien mil habitantes.
A partir de ese punto, en la última semana la curva ha comenzado a descender hasta llegar a un altiplano situado en estos días en 362 casos cada cien mil habitantes a los siete días. Todavía queda muchísimo por bajar hasta situarnos en niveles similares a los del resto de Canarias, y aún más para llegar a los menos de 50 casos por cien mil habitantes, limite que la Unión Europea considera aceptable.
La tendencia es positiva, pero es el momento, según se señala desde la Gerencia del propio centro, de ser más prudentes que nunca, salir lo mínimo y cumplir con todas las normas que impone el nivel 4. Esa es la única manera de doblegar realmente la peligrosa curva de Lanzarote. La próxima semana se considera clave.
