La Policía impide la “okupación” de una casa abandonada de Arrecife
Se trata de las mismas personas que fueron desalojadas horas antes de otro inmueble en la calle La Inés
- Lancelot Digital
La rápida actuación de la Policía Local de Arrecife evitó, en la noche de este pasado viernes, la "okupación" de una vivienda abandonada en el centro de Arrecife. Los vecinos de la zona fueron quienes alertaron a la Policía Local que de inmediato desplazaron hasta tres unidades a la calle Coronel Bens, donde se pretendía "okupar" una vivienda por cuatro personas, forzando sus accesos, según señala una nota de prensa del Ayuntamiento.
La Policía Local pudo constatar que esta ocupación, en la zona próxima al Instituto Agustín Espinosa, era pretendida por un grupo de cuatro personas, nacidas fuera de España, según destaca la nota del Ayuntamiento, que durante ese mismo viernes fueron desalojados de otro inmueble localizado en la calle La Inés, y donde los vecinos habían alertado de convertirse en un foco de insalubridad e inseguridad. La propiedad había solicitado la mediación de los agentes para lograr este desalojo, y proceder a la limpieza y sellado del inmueble, que permite a los vecinos recobrar la tranquilidad y seguridad.
La Policía Local de Arrecife se ha caracterizado en estos últimos meses, continúa la nota de Arrecife, por mediar en la "desokupación" de varias viviendas y edificios, en la zona del centro, La Destila, La Vega, y Argana Alta, que eran focos de molestias permanentes para los vecinos al estar esos inmuebles okupados por personas agresivas y violentas. La Policía Local, aceptando la petición de mediación de sus propietarios, procedió, como en la noche de este pasado viernes, a la "desokupación".
El alcalde de Arrecife, Yonathan de León, como responsable directo de la Policía Local, ha informado de estos dispositivos de la Policía Local a través de las redes. Y ha remarcado, además, que "la Policía Local trabaja para que Arrecife sea una capital segura, y donde los okupas no se " amparen" en las permisivas leyes del Gobierno Central para invadir la propiedad privada, generando con su okupación un clima de 'inseguridad y violencia' a los vecinos de las casas colindantes", concluye el comunicado municipal.
