La tormenta Claudia se acerca a Lanzarote
La borrasca traerá mucha lluvia en la madrugada del jueves y sobre todo rachas huracanadas en la vertiente sur
- Lancelot Digital
Lanzarote se prepara para la llegada de la borrasca Claudia, que comenzará a afectar a las islas orientales durante la madrugada del jueves 13 de noviembre, dejando lluvias intensas y fuertes rachas de viento en el sur y suroeste de la isla. La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) mantiene activados los avisos por lluvia y viento, mientras los modelos europeos apuntan a un episodio de notable intensidad.
Según las últimas informaciones, el frente más activo alcanzará Lanzarote entre las 03:00 y las 10:00 horas del jueves, con acumulados que podrían superar los 15 mm por hora en algunos puntos. El mapa de precipitación horaria sitúa los núcleos más intensos sobre Yaiza y Arrecife, extendiéndose después hacia el noreste de la isla.
Los chubascos podrían venir acompañados de aparato eléctrico y episodios de lluvia torrencial breve.
Las previsiones de Windy, basadas también en el modelo europeo, anticipan rachas de 60 a 75 km/h durante la mañana del jueves, especialmente en la zona de Yaiza y el entorno de Femés, donde el viento del suroeste soplará con fuerza.
La Dirección General de Emergencias del Gobierno de Canarias mantiene el aviso amarillo por viento y recomienda precaución ante posibles desprendimientos o caídas de objetos.
Recomendaciones ante el temporal
Las autoridades insisten en la importancia de evitar desplazamientos innecesarios durante las horas centrales de la tormenta, así como no estacionar en cauces ni zonas de escorrentía. También aconsejan revisar tejados y desagües y seguir las actualizaciones oficiales de AEMET y el 1-1-2 Canarias.
Mejora progresiva a partir del viernes
Si se cumplen las previsiones, la borrasca Claudia se desplazará rápidamente hacia el este durante el viernes, dando paso a una jornada más estable y con cielos parcialmente despejados. No obstante, persistirá el viento moderado del suroeste y podrían registrarse lluvias residuales en la vertiente norte.
