La UD Lanzarote adeuda más de 350.000 euros a la Seguridad Social
Es por la lesión en 2004 de Quique Gandul. No fue dado de alta y cobra una pensión vitalicia. El club no podría ahora pedir créditos ni cobrar subvenciones
C. S.
La UD Lanzarote tiene otra vez muy comprometido su futuro. Su supervivencia como club está en manos de la Seguridad Social, a quien la entidad rojilla le adeuda 351.500 euros por el caso de Quique Gandul, un futbolista que no estaba dado de alta y en el año 2004 sufrió una lesión que le impide seguir jugando al fútbol de por vida.
Los actuales directivos del club, que conocían la causa judicial pero aseguran que no tenían constancia de que ya estuviera concluido el proceso, se enteraron que la entidad adeuda esa cantidad a la Seguridad Social la semana pasada, cuando intentaron firmar una póliza de crédito para hacer frente al pago de la plantilla, pero le fue bloqueada por esa deuda.
A día de hoy, la UD Lanzarote no puede no sólo contraer crédito alguno, sino que tampoco puede ni siquiera cobrar ninguna subvención hasta que no solucione el tema con la Seguridad Social, según afirman sus directivos. Así, ante la ya delicada situación económica del club, la única posibilidad de supervivencia es que dicha administración aplace los pagos. Y en eso es en lo que están centrados en negociar los directivos.
La sentencia por el caso Quique Gandul es firme desde el año 2008, y fue incluso publicada en el Boletín Oficial el 24 de octubre de ese año, estableciendo que la UD Lanzarote debía abonarle a la Seguridad Social 318.000 euros, cifra que ahora se eleva a más de 350.000 euros por los intereses.
El club había logrado por entonces frenar la ejecución de esa sentencia pero ahora ya ha sido ejecutada, según se deduce del impago que figura en la Seguridad Social. En el club afirman que no han recibido notificación alguna.
La actual junta directiva rojilla culpa de esta situación a los dos anteriores presidentes del club, Estanislao García, que estaba al frente de la UD Lanzarote cuando Quique Gandul se lesionó, y a su sucesor, Victoriano Elvira. “Este caso tenía solución, pero las dos anteriores directivas se desentendieron y abandonaron el tema, y ahora aquí están las consecuencias”, ha señalado este lunes a Lancelot Digital el secretario de la actual directiva, Domingo Gil.
“Nosotros ahora vamos a agotar todas las vías para llegar a buen fin y haremos todo lo posible para evitar que la UD Lanzarote se muera”, ha agregado Gil. La intención es que la Seguridad Social dé un amplio plazo al club para poder ir pagando mensualmente esa deuda, de ser posible, a lo largo de diez o más año.
Quique Gandul –quien no llegó a jugar ni diez partidos con la camiseta rojilla- se lesionó en un partido de la Copa del Rey en octubre de 2004, cuando Estanislao García era el presidente del club. Como consecuencia de la misma, la Justicia dictaminó que se trataba de un accidente laboral y que sufría incapacidad permanente para jugar al fútbol. Ante esto, le fue otorgada una pensión vitalicia. Pero como el jugador no estaba dado de alta en la Seguridad Social, ahora se le exige al club que solvente esa pensión vitalicia que está cobrando el futbolista.
