La valiente lucha de Kirenia contra la leucemia

El sábado 13 se celebra un Marathón Parrandero, con una entrada de 3 euros, para ayudarla económicamente
Texto: Mar Arias
Fotos: Kepa Herrero
Kirenia tiene sólo diez años, pero ya le ha tocado vivir mucho más que a la mayoría de los niños de su edad. Hace tan sólo unos meses le detectaron una leucemia linfoblástica aguda y desde entonces está luchando por recuperar su vida. Su padre Eduardo Hernández Fajardo, tinerfeño casado con una conejera y residente en Lanzarote desde hace 13 años, asegura que descubrieron la enfermedad por pura casualidad.
“Kirenia estaba como aburrida, cansada, no quería ver a nadie, ni salir de casa. Me decía que la llevara a dar un paseo en coche, pero no quería bajarse. Su madre y yo pensamos que estaba deprimida, como estaban a punto de empezar las clases… pensamos incluso en llevarla al psicólogo”, explica. “Justo un día antes de empezar el colegio se puso mala de la garganta, y al llevarla al Pediatra, mi mujer le comentó que la notaba un poco baja de ánimo, y el médico decidió pedir una analítica antes de nada. ¡Bendita analítica! Gracias a ella descubrimos lo que ocurría”, señala. “Se ve que mi mujer se equivocó al dar el número de teléfono y la policía apareció en mi casa para llevarme directamente al Hospital dónde me estaban esperando. Me lo imaginé desde el principio”, explica, asegurando que el susto que se llevaron fue enorme. “El diagnóstico fue determinante: era necesario empezar urgentemente con la quimioterapia”.
El traslado a Las Palmas de Gran Canaria era inminente. La mujer de Eduardo dejó su trabajo y alquilaron un apartamento en la isla vecina, a dónde el propio Eduardo se traslada todos los fines de semana. “No puedo dejar también mi trabajo, así que me voy todos los sábados y vuelvo los domingos, y mi mujer lleva allí cuatro meses”, señala. “Desde un primer momento nos dijeron que el proceso iba a ser largo, y nos hicimos a la idea de la situación”.