Lanzarote, al nivel 2: ¿qué se puede hacer y qué no?

El toque de queda se fija de 23.00 a 06.00 horas; con respecto a la hostelería, pueden sentarse en la misma mesa hasta un máximo de seis personas

Lanzarote abandona este jueves el semáforo rojo, aunque las nuevas medidas no entrarán en vigor esta noche a las 00:00, aplicable a partir de mañana. Los buenos datos epidemiológicos de las últimas fechas han hecho posible que el Gobierno de Canarias apruebe hoy el descenso de la isla al nivel 2, una noticia muy esperada por todos los lanzaroteños que han hecho un enorme esfuerzo por reducir el número de contagios hasta el punto que en esta jornada solo quedaban ingresados 12 pacientes por covid en el hospital Molina Orosa. Ahora bien, ¿qué cambios relevantes encontramos en las restricciones?

Toque de queda. Se establece de 23.00 a 06.00 horas, lo que supone una hora menos de limitación con relación al anterior nivel de riesgo. 

Aforo en espacios públicos y privados. Las reuniones de no convivientes se limitan a un máximo de seis personas. En el caso de que todos los reunidos convivan, pueden superarse este límite. 

Hostelería y restauración. Se limita a un máximo de seis personas por mesa, cuando antes era de cuatro. El aforo deberá estar a un 75%, en el caso de la terrazas, y a un 50% en el interior. El cierre del establecimiento debe producirse antes de que comience el toque de queda (23.00 horas). No se permite el servicio en barra.

Ámbito deportivo. Se permite la actividad en el interior y en el exterior de los recintos deportivos, siempre que no se supere el máximo de seis personas no convivientes por grupo, contando con el monitor, en el caso de que no se pueda mantener la distancia de dos metros. El aforo de estos establecimiento queda limitado al 75%. Asimismo, puede retomarse la actividad deportiva federada no profesional en modalidades con más de 10 personas. 

Transporte público. Tanto en el interurbano como en el urbano, no puede superarse el 50%. 

Salir y entrar de la isla. Está permitido, aunque no haya una causa justificada. 

Visitas a hospitales y centros sociosanitarios. Están limitadas a la supervisión del propio centro.