Lanzarote busca soluciones para salvar el palmeral

El problema está empezando a pasar de las áreas urbanas a la zona natural

No es algo nuevo. Y es que el palmeral de Lanzarote no está bien y si no se buscan soluciones a corto plazo podría llegarse a un punto irreversible. En este sentido, Estrella Hernández, jefa Unidad de Protección Vegetal ICIA, asegura que no le gusta lo que ha visto. “La situación no es buena”, señala.

No sólo la diocalandra está afectado negativamente a las palmeras, sino que además un hongo es especialmente perjudicial para las mismas. La gran diferencia que le confiere mayor peligrosidad al hongo es que para el picudín sí hay acciones de contención. “Se trata de un hongo muy importante y hay que tomar medidas ya. No tiene cura, sin embargo, con el picudo si hay acciones de contención y gestión. Por eso presentamos, no solo el sistema de trampeo, sino ensayos de control químico y biológico”.

Estrella Hernández explica qué temas se han tratado en la conferencia celebrada en el Salón de Plenos del Cabildo sobre la Lucha contra la Diocalandra Frumeti. “Presentamos un trabajo de ocho años, que consiste en el desarrollo de un sistema de trampeo para el monitoreo y control del picudín. Desde el año pasado nos han solicitado colaboración para ver qué se podría hacer aquí y hacer ensayos demostrativos”

También Francisco Bermejo, gerente de la empresa Canariensis especialista en el sector, nos ha explicado el punto delicado en el que se encuentra el palmeral. “El problema hasta ahora está bastante limitado a las zonas urbanas de las Canarias, pero ya se está pasando a la zona natural y las palmeras autóctonas podrían contaminarse y que la plaga acabe con el palmeral canario”.

Todos los especialistas allí presentes coinciden. Es un problema general que no se puede afrontar por separado con medidas municipales sino que hay que orquestarlo todo desde el cabildo ya que se trata de una cuestión a resolver que nos atañe a todos.