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Lanzarote, desbordada  por las pateras

Las 16 embarcaciones que han llegado en dos o tres días ponen a prueba el sistema de atención y acogida de la isla

 

  • Lancelot Digital
  • Jesús Betancort
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    Desbordada, así se encuentra la isla de Lanzarote este lunes 27 de septiembre, después de la llegada de 16 pateras durante el fin de semana, la última de ellas en la mañana de este mismo lunes al muelle comercial de la capital de la isla con 39 personas.  Muchos ciudadanos, indignados, piden a las autoridades locales que alcen las voces a un problema que puede agravarse en los próximos días.

     

    Desde el viernes y hasta este mismo lunes, han llegado a la isla medio millar de personas en 16 embarcaciones. Algunas, por sus propios medios, y otras tras ser rescatadas por Salvamar. Una auténtica avalancha difícilmente gestionable.  

     

     

    Ocho de estas pateras llegaron entre el viernes y el sábado, otras siete llegaron el domingo y la número 16, lo hacía, tal y como señalamos esta misma mañana. Como consecuencia de esta avalancha, los servicios y fuerzas de seguridad de la isla se encuentran colapsados y, tal y como han denunciado diferentes partidos de la oposición que exigen que se tomen medidas cuanto antes, en muchas ocasiones, descuidando sus labores para con la ciudadanía por falta de personal para atenderlo todo. La Policía Nacional, Guardia Civil, Policías Locales, personal sanitario, ONGs, Cruz Roja, Emerlan… cada vez que se activa la llegada de una patera, son decenas de profesionales los que se ponen en marcha para atenderlos de la mejor manera posible, pero cuando llegan varias a la vez a distintos puntos de la isla, el sistema corre el peligro de colapsarse. Algunas Ongs, nos decían, que el sábado llegó un momento que no daban abasto para atender a  casi cuatro pateras que llegaron a la misma vez.

     

     

    Las propias instalaciones donde se aloja a todos los recién llegados también están desbordadas, hasta el punto de que ha sido necesario instalar tiendas de campaña en la zona para poder acogerlos a todos.  

     

    Además, es preciso realizar pruebas de covid a los ocupantes de cada embarcación que llega a la isla, medio millar en un solo fin de semana, y, por supuesto, atender a quienes han sufrido algún tipo de deshidratación o cualquier otro problema durante el trayecto.  

     

     

    Ahora, cuando todos los ojos del país miran hacia el drama humanitario que está sufriendo la isla de La Palma, Lanzarote reabre un problema que lleva arrastrando desde hace décadas y que, lejos de solucionarse, cada vez es más grave: el de la inmigración ilegal. La isla está, en efecto, desbordada y precisa de ayuda urgente por parte del Gobierno de Canarias, del Gobierno de España y de la UE, ya que se trata de un problema que traspasa nuestras fronteras. 

     

    Sobre todo, se exige una respuesta institucional porque la crisis migratoria está restando los escasos medios de seguridad del día a día que necesita la población.

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