Lanzarote se convierte en un plató natural fantasmagórico

Desde la AEMET se confirma que los episodios de niebla como el del miércoles son puntuales en la isla y se producen de forma repentina

Como si de una película de suspense se tratase, Lanzarote se convirtió por una noche en un lugar fantasmagórico. El Charco de San Ginés se cubrió de neblina, generando una sensación dramática propia de un thriller. También se pudo ver a gente paseando en tinieblas por la Playa del Reducto o circulando en patinete por el litoral arrecifeño

Se trata de una estampa muy poco habitual que se generó por un enfriamiento o por un aumento del vapor del agua hasta que se llega a la saturación y, precisamente esa condensación, es lo que vemos.

David Suárez, jefe de Meteorología de la Aemet de Canarias, señala que “son episodios puntuales y se producen de forma repentina”, señala.

Este fenómeno atmosférico más propio de otras localizaciones generó algunos contratiempos aéreos. El último vuelo de Iberia que tendría que haber aterrizado a las once y media de la noche tuvo que ser desviado a Las Palmas, al igual que los vuelos más tardíos de Binter que procedían de Tenerife y Gran Canaria que no tomaron tierra y tuvieron que regresar a sus respectivos aeropuertos de partida.