Lanzarote se despierta envuelta en una espesa niebla que obliga a la Guardia Civil a controlar el tráfico
Una estampa desconocida
Lancelot Digital
Vídeo: Lancelot Televisión
Barcos fantasmas, coches que aparecen de la nada, ciudades y edificios que se esfuman delante de los ojos, grúas en el puerto que están pero no están. La estampa que ofrecía este jueves Lanzarote era más propia de una escena de terror o del Londres de ‘Jack, el destripador’.
El tiempo se niega a dar una tregua a la isla. Después de que pareciera que el temporal había pasado, hoy Lanzarote se ha despertado envuelta en niebla.
Las razones científicas de esta niebla son las siguientes: la particular guerra que esta noche establecían una capa de aire sobre Lanzarote y Fuerteventura con el Océano que las baña.
Las consecuencias de este fenómeno atmosférico era la sorpresa de los residentes en la isla que nunca habían visto el paisaje conejero envuelto en este manto blanco que minaba la visibilidad y provocaba que la Guardia Civil tuviera que personarse en la carretera de San Bartolomé para controlar el tráfico.
Y es que los conductores se veían obligados a encender unas luces que no están nada acostumbrados a utilizar, las antiniebla.