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Lanzarote, un lugar único en el mundo

Su naturaleza volcánica y sus paisajes convierten a la isla en un destino inolvidable para quien lo visita

 

  • Lancelot Digital
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    La isla canaria de Lanzarote tiene bonitas playas y un clima envidiable. Pero ofrece mucho más al turista. Su naturaleza volcánica ha configurado un paisaje único en el mundo que la ha convertido en Reserva de la Biosfera y que convierte la visita a la isla en una experiencia única. Son muchas las visitas guiadas por Lanzarote, pero vamos a ver las más destacadas.

     

     

     

    Parque nacional de Timanfaya


    Se encuentra en los municipios de Tinajo y Yaiza, ocupando un área de casi cincuenta y dos kilómetros cuadrados. Recibe este nombre por uno de sus principales volcanes, que todavía entró en erupción en el siglo XIX. Tanto esta como la ocurrida cien años antes configuraron un paisaje de lava y cenizas volcánicas tan sorprendente como impactante. La mejor forma de iniciar la visita a este lugar es el Centro Cultural y Turístico de las Montañas del Fuego, donde se realizan demostraciones de los fenómenos geotérmicos que se dan en el parque, por ejemplo, el de los géiseres. Luego puede hacerse la Ruta de los Volcanes e incluso hacer un recorrido a lomos de un camello.

     

    Los Jameos del Agua y César Manrique


    Otra excursión imprescindible en Lanzarote es la visita a los Jameos del Agua, que constituyen una magistral muestra de cómo armonizar la naturaleza con la mano del hombre. Respecto a la primera, los jameos se originaron cuando se desplomó el techo de un tubo volcánico por el cual corría la lava proveniente del Corona. Esa zona de terreno hundido es lo que se conoce como jameo.
    El recorrido por esta maravilla se inicia en el Jameo Chico, desde el cual se ve el llamado Túnel de la Atlántida, donde viven hasta 38 especies endémicas, para llegar al Jameo de La Cazuela. En este, de acceso restringido, hay dos cascadas y, para llegar a él, debe atravesarse el imponente escenario del Auditorio.
    El creador de los Jameos del Agua fue el artista lanzaroteño César Manrique, quien legó igualmente a la isla otras instalaciones que deben verse: el Jardín de Cactus, la Cueva de los Verdes y el Mirador del Río. Este último, a 400 metros de altura en el Risco de Famara, ofrece magníficas vistas de la isla de La Graciosa.

     

    Teguise y otras localidades


    Teguise fue la capital de Lanzarote desde el siglo XV hasta mediados del XIX. Por ello cuenta con un precioso casco antiguo que le ha proporcionado la declaración de Conjunto Histórico Artístico. Destacan en él la iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe; el castillo de Santa Bárbara, donde hay un original Museo de la Piratería; los conventos de San Francisco y Santo Domingo y el palacio Spínola.
    Por otra parte, en la zona de La Geria se cultiva la uva de una forma única en el mundo, protegiéndola del viento con muros de medialuna. En Haria, al norte de la isla, se encuentra el valle de las Mil Palmeras y en Arrecife destacan la iglesia de San Ginés de Clermont y el castillo de San Gabriel.

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