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Larry Yaskiel, el hombre que descubrió a Supertramp

El conocido periodista, editor de Lancelot Inglés, cuenta su experiencia de más de 20 años como productor, mánager y director de algunas de las compañías musicales más relevantes de Europa

 

  • Lancelot Digital
  • Jesús Betancort
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    Nombrar en Lanzarote a Larry Yaskiel es pensar inmediatamente en su mujer, Liz, y en el periódico que llevan haciendo juntos desde hace más de treinta años, el Lancelot Inglés, llevando a cabo una importante labor de promoción turística entre el público anglosajón desde que en los años ochenta llegaron a la isla. Sin embargo, no todo el mundo conoce el pasado como productor y mánager musical del editor y periodista anglosajón que pasó más de 20 años en la cresta de la ola de la música pop-rock mundial, con artistas y bandas como Jimi Hendrix, Deep Purple o Liza Minelli, lanzando las carreras de músicos tan reconocidos como Supertramp o los míticos BeeGees, entre otros.

     

    El Cabildo inauguraba en el mes de agosto la exposición ‘Larry Yaskiel’s Corner’, expuesta en el Bar de El Almacén hasta el 29 de septiembre y organizaba un encuentro con el propio Yaskiel para poder hablar con él de primera mano de este apasionante pasado.

     

    Sentado en una butaca del Gran Hotel, Yaskiel rememora para Lanzarote aquellos tiempos. “Empecé a trabajar en la música con 18 años para la subsidiaria de la compañía inglesa ‘Pye Records’ de London en Frankfurt, Alemania como jefe del departamento internacional aunque en realidad era el jefe, el telefonista y el trabajador… era todo”, explica entre risas. “Uno de mis trabajos era escuchar la música que venía de Inglaterra para decidir en qué cantidad se importaba hacia Alemania. También tenía que escuchar lo que sonaba por Alemania y decidir si valía la pena apostar por eso. Tenía que volver a Inglaterra cada tres meses para oír los nuevos discos y concertar promoción para los artistas en Alemania. Y, durante una de aquellas visitas, escuché por casualidad una canción titulada ‘Wrapping Paper’ de Cream, producida por Robert Stigwood. Inmediatamente concerté una cita con él y  me explicó que el artista se llamaba Eric Clapton y que tocaba en aquel grupo con Jack Bruce y Ginger Baker”.

     

    No fue la única vez. Posteriormente ocurrió algo parecido con un disco de un grupo de Australia. La reacción de Larry fue similar. “Me dije, perfecto para Alemania vamos a vender un montón de discos de ellos, ¿cómo se llaman?, pregunté, y él me contestó: los Bee Gees, son hijos de padres ingleses y están en un barco rumbo a Inglaterra y me contó que para pagar los pasajes del barco, estaban tocando en el cabaret cada noche. En aquel momento eran todavía completos desconocidos”, recuerda Larry. “Robert Stigwood me dijo que estaba a punto de fusionar su compañía  con la de Brian Epstein, manager de los Beatles y que querían abrir sucursales en Europa y me preguntó si me interesaba formar parte de ese equipo”.

     

    En aquellos años, la compañía Polydor, filial de Siemens, y Phonogram de Phillips, junto con Robert Stigwood y su socio Brian Epstein, manager de los Beatles, se reunieron para financiar una compañía de buscar artistas nuevos y de hacer relaciones públicas y eligieron Yaskiel como socio y gerente que la dirigiera. “Fuí responsable de todos sus artistas internacionales, los Beatles, los BeeGees, Eric Clapton, y además estaban asociados con otra compañía que tenía los derechos The Who y de Jimmi Hendrix”, explica y al hacerlo aún le brillan los ojos. “A mí me parecía el mejor trabajo del mundo, podía ganar dinero haciendo lo que más me gustaba. En aquellos años era el hombre más feliz del mundo, a pesar de todo el trabajo que suponía”.

     

    Aquella felicidad se prolongó hasta que meses después recibió una llamada telefónica que le comunicaba el fallecimiento de Brian Epstein, y le informaba que se veían obligados a reestructurar la compañía pero que seguiría representando a  las artistas de ambos. “Eso suponía que yo tenía que asumir a todos los artistas de Polydor y la promoción de todo”, cuenta. “Era un trabajo ingente, pero yo lo asumí con muchas ganas, y así seguí hasta el año 1969, en que me llamó una compañía norteamericana que, tras obtener un gran éxito en habían decidido abrir su propia compañía para Europa, en Londres, A & M y me ofrecían dirigirla. Para mí era una oportunidad enorme de mejorar y, encima, regresar a mi país. Así que de golpe, el chico que se había marchado de casa con 18 años, regresaba como director de una compañía internacional de música”.

     

    En esta etapa con A & M, de  1969 a 1973, Larry llevó artistas como Humble Pie, que recibieron un disco de oro por su tercero LP “RockingtheFillmore”; también ‘Supertramp’ que tuvieron que esperar hasta su tercero disco, “Crime of the Century” y el sencillo “Breakfast in America”; . Gerry Rafferty de Stealers Wheel, primer disco Nº 1 con “Stuck in the Middle with You” y, un par de años después, “Baker Street.” También hizo promoción en el Reino Unido y Europa para los artistas americanos de A &M, como Sergio Mendes y su ‘Brasil 66” o “Más que nada”;  Carol King con su “You’ve Got a Friend” o Joe Cocker con Leon Russell,  “Delta Lady”.

     

    Tampoco olvida en esta larga lista a Miguel Ríos y a su ‘Song of joy”, versión inglesa del Himno de la alegría y número uno en Inglaterra, Alemania,  Canadá, Japón, Sudáfrica y Australia.

     

    Más adelante con la Warner Brothers, desde 1973 al 1979, surgen nombres tan potentes como la Electric Light Orchestra y su “Roll Over Beethoven”;   Leo Sayer con los temas  “One Man Band” y “Long Tall Glasses”  o The Pirates con “Shaking all Over”  o “Out of Their Skulls”.

     

    Años llenos de emociones y un trabajo muy satisfactorio para Yaskiel. Durante muchísimos años, más de veinte, Larry Yaskiel hizo ganar a compañías y músicos muchísimo dinero, mientras que él tenía un sueldo que no variaba. “Por eso, iba cambiando de empresas cuando me ofrecían incentivos, y me ofrecieron un pequeño royalty por discos vendidos para mejorar mis condiciones”, explica. “Con ellos aún estuve algunos años más”.

     

    Tampoco falta en el brillante currículum de Larry Yaskiel una experiencia como manager del grupo ‘The Pirates’, que aunque no fue mala, no fue tan exitosa como a él le hubiera gustado y le ocasionaron, unido al desgaste de tantos años de trabajo en un mundo tan complejo y dinámico, un pequeño bajón anímico. “Decidí que necesitaba parar y reflexionar”.

     

    De empleado de un sello de discos, a editor y periodista

     

    Larry y Liz llegaron a Lanzarote en 1980 para tomarse un descanso, pero la isla les atrapó desde un primer momento. En un primer lugar cambiaron sus vacaciones de los diez días que pensaban pasar inicialmente a tres semanas. Durante esa estancia, descubrieron una casa en venta y aprovecharon un dinero que habían recibido en concepto de royalties para adquirirla. “La idea era tener un lugar para escaparnos una vez al año, pero no tardamos en decidir que queríamos vivir en Lanzarote”, señala. “Nos pasamos más de un año, descansando, caminando por la playa y disfrutando de la belleza de la isla. Llevábamos unos sándwich y caminábamos. Era todo tan perfecto que me di cuenta que no echaba de menos el estrés londinense. Un buen día, una amiga alemana, nos habló que una empresa periodística, Lancelot, estaban buscando a alguien que tradujera el Lancelot Alemán a inglés y nosotros nos plantamos allí y les ofrecimos hacer nosotros una revista inglesa. De eso hace ahora unos 33 años y no hemos dejado de tener facilidades por parte de todo el mundo”.

     

    Embajadores internacionales de Lanzarote

     

    Larry y Liz Yaskiel se han convertido desde entonces en los mejores embajadores de la isla para los turistas y residentes ingleses, así como para la comunidad de San Antonio de Texas. “Quiero pensar que la misma pasión que le puse a mi trabajo relacionado con la industria musical, la sigo poniendo ahora, día a día, junto a Liz, en mi trabajo actual, y en la labor de promocionar Lanzarote al mundo entero y debo decir que me siento muy querido y respetado entre los lanzaroteños”, afirma sonriendo.

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