Las claves de las obras de la avenida marítima de Arrecife

El consejero de Comercio del Cabildo confirma que el proyecto contempla dos carriles de rodadura asfáltica, por lo que la restricción al tráfico será "una cuestión política"

Lancelot Digital

Fotos: Jesús Betancort

Vídeo: Lancelot Televisión

Seis meses es lo que esperan los responsables de las obras de la avenida marítima de Arrecife que duren los trabajos, aunque es espera que "antes de Navidad" pueda estar finalizada la parte más compleja de cara a que se pueda abrir lo antes posible al tránsito. Del 1,7 millón de euros que costará la primera fase, la mitad va para cambiar todos los servicios de agua y electricidad que se encuentran bajo la carretera. La jefa de obra, Juana Guadalupe, reconoce que habrá molestias, pero asegura que no hay hueco para la improvisación, porque todo está planificado.

"Se ha elaborado un análisis concienzudo de esa zona comercial, se han detectado cuáles con los problemas y cuáles serían las actuaciones que harían que esa zona comercial estuviese viva y creciera como tal", ha explicado en rueda de prensa.

Con los planos en la mano, el consejero de Comercio del Cabildo mantiene que el cambio será radical. Se notará en que no habrá barreras arquitectónicas, en el ancho de las aceras, que superarán los seis metros, en que ya no se podrá aparcar en la avenida y en pequeñas plazas o respiraderos públicos, donde se ubicarán bancos y árboles de porte, como ocurrirá en la zona de La Caixa y la peatonalización de un tramo de la calle Esperanza. Por ahora, el proyecto contempla una vía de rodadura asfaltada y de dos carriles, por lo que la restricción al tráfico será una cuestión de voluntad política.

"Siempre quedaría abierto a carga y descarga, transporte público, ciclistas, residentes, accesos a los edificios de aparcamientos, es decir, nunca se ha planteado una peatonalización completa, dura, que impida la movilidad rodada", ha afirmado la jefa de obra.

Con respecto a los temores de los comerciantes de que los cambios se traduzcan en pérdidas económicas, el consejero de Industria, Comercio, Consumo y Energía, Manuel Cabrera, ha recordado la polémica artificial que se originó con la avenida de Puerto del Carmen. "Los taxistas iban a desaparecer y no han desaparecido, los carnavales no se iban a poder desarrollar y se desarrollan con más lucidez, si había una emergencia se iba a caer la gente en la calle y no íbamos a poder sacarles en ambulancia y que yo sepa de momento, gracias a Dios, no ha habido ningún percance en esa avenida, que está ahora mejor que antes, ha apuntado.

Otro de los cambios notables será la presencia de más árboles y de especies que se adapten mejor al frente marítimo y a las características de la vía. Los que se han talado estaban enfermos o sufrían graves plagas, como puede ocurrir con las palmeras que se encuentran frente a Correos y que también podrían desaparecer si así lo recomiendan los informes técnicos.