Domingo, 14 Diciembre 2025
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Los resultados de las urnas dejan una situación incierta para gobernar

 

  • Lancelot Digital

 

Los dos principales partidos de este país, PSOE y PP, perdieron en estas elecciones del 23-J. O mejor dicho, ninguno ganó. O todavía más correcto: el partido liderado por Alberto Núñez Feijóo ganó las elecciones, pero fue una victoria tan pírrica como amarga, porque no logró con esos resultados sumar 176 votos con VOX. El PP se estrelló contra sus propias expectativas electorales que auguraban las encuestas.

 

Pero Sánchez, que parece que ganó, perdió, pues sacó 14 diputados menos que el PP. En cambio, se convirtió en una derrota dulce porque logró su objetivo principal que era resistir la ola contra el Sanchismo e impedir que el PP pudiera gobernar España. Y sobre todo porque le da tiempo para preparar las próximas elecciones a su conveniencia, que a buen seguro se adelantarán para 2024, según los analistas.

 

Lo que ha salido de las urnas complica, en cualquier caso, un gobierno estable y firme en España, tanto para el PP como para el PSOE, a pesar de que Sánchez tiene más posibilidades reales de gobernar que Feijóo. Todo apunta a que los socialistas volverán a apoyarse para gobernar en partidos independentistas como Bildu, Esquerra o la propia Junts del fugado Puigdemont.

 

Así las cosas, habrá que esperar al día 17 de agosto, día en que se constituye las dos cámaras, la del Congreso y la del Senado, pero como decía el socialista Carlos Espino en directo en el especial La noche electoral de LANCELOT TV, la formación de un gobierno no va a ser fácil. “Si no suma el PP, VOX, UPN y CC, tendremos que sumar por otro lado, o repetir las elecciones”, señalaba.

 

También lo vio así el analista político Francisco Pomares que ve la posibilidad de un adelanto electoral incluso si Sánchez forma gobierno. “Creo que esto solo tiene dos salidas: o un nuevo gobierno Frankenstein que nos lleve a una situación muy complicado o convocar nuevas elecciones”.

 

La realidad es que se espera que a finales de agosto o principios de setiembre se celebre el debate de investidura del que será nuevo presidente del gobierno español donde el candidato que se postule deberá obtener 176 votos, y si no es así 48 horas después una mayoría simple. Si se bloquease la situación, dos meses después de esa fecha, se disolvería las cámaras y 54 días más tarde se tendrá que celebrar nuevas elecciones. En el peor de los casos, España iría de nuevo a las urnas en el mes de diciembre, aunque todo apunta que Sánchez logre formar gobierno y posteriormente en el primer trimestre de 2024 disuelva las cortes y convoque otras elecciones adelantadas.


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