VOX alerta que las mejoras en el CATE tendrán un "efecto llamada" para la inmigración ilegal

Óscar Pérez denuncia la inversión de 2’4 millones por parte del Estado en unas obras que confirman el fracaso de la política migratoria del Gobierno de Sánchez

El consejero del Cabildo Insular de Lanzarote y máximo responsable de VOX en la isla, Óscar Pérez, ha denunciado la decisión del Gobierno de España de invertir 2,4 millones de euros en la ampliación del Centro de Atención Temporal de Extranjeros (CATE) de Arrecife, unas obras que —según reconoce la propia Delegación del Gobierno— aumentarán la capacidad de acogida en 500 personas más. “Esta obra es la confirmación del fracaso de la política migratoria del Gobierno de Sánchez. Si se amplía el CATE, es porque asumen que seguirán llegando más inmigrantes ilegales a Lanzarote y que la situación va a empeorar”, ha afirmado Óscar Pérez.

El proyecto, adjudicado a la empresa Mediohabit, con sede en Murcia, contempla la sustitución de las instalaciones móviles actuales por tres módulos de dos plantas, con el argumento de mejorar la seguridad y la capacidad del centro. “Sin embargo —ha señalado Pérez—, no se invierte ni un euro en reforzar la seguridad ciudadana, en ampliar las plantillas policiales ni en garantizar la protección de los lanzaroteños, que son quienes sufren las consecuencias del aumento de la inmigración ilegal”.

VOX denuncia que esta actuación es un ejemplo más de la prioridad ideológica del Gobierno frente a las verdaderas necesidades de la isla. “Nos faltan médicos, no tenemos infraestructuras sanitarias suficientes, las carreteras están paralizadas, los colegios están saturados y la vivienda es inalcanzable para las familias trabajadoras. Pero el Gobierno siempre encuentra millones de euros para levantar nuevos centros destinados a acoger a quienes llegan ilegalmente a nuestras costas”, ha subrayado Óscar Pérez.

Desde VOX recuerdan que esta ampliación del CATE no es una medida aislada, sino parte de un plan del Ministerio del Interior para reforzar los centros de recepción en Canarias y El Hierro, lo que “confirma que el Gobierno no piensa frenar la inmigración ilegal, sino gestionarla como si fuera algo estructural y permanente”.

“Sánchez y Marlaska asumen que Canarias debe seguir siendo la puerta de entrada de la inmigración ilegal hacia Europa, y mientras tanto abandonan a nuestros municipios, a nuestras fuerzas de seguridad y a los ciudadanos que ven cómo su entorno cambia sin control ni recursos”, ha añadido.

 El consejero de VOX ha advertido que el incremento de la capacidad del CATE no va acompañado de un refuerzo proporcional en seguridad, ni de planes de retorno, ni de una política firme de control de fronteras. “Esto no es una solución, es una rendición. Están construyendo edificios para gestionar el fracaso de sus políticas, no para defender nuestras fronteras ni nuestra soberanía”, ha afirmado Óscar Pérez.

VOX insiste en que la prioridad debe ser garantizar la seguridad de los lanzaroteños, reforzar los efectivos policiales, apoyar a la Guardia Civil y a la Policía Local, y combatir las mafias que trafican con seres humanos. “Lanzarote necesita orden, seguridad y control. No más centros de acogida ni más subvenciones a ONG que se lucran de la inmigración ilegal”.

“Mientras el Gobierno destina millones a levantar nuevos módulos para inmigrantes, en Lanzarote seguimos esperando inversiones en carreteras como la LZ-2, la LZ-40 o la LZ-5, seguimos sin infraestructuras sanitarias adecuadas, sin vivienda pública y con una juventud que no puede emanciparse. Cada euro que el Gobierno envía para estos centros es un euro que se le quita a los españoles más necesitados, a nuestros mayores, a nuestros jóvenes y a las familias que sostienen esta tierra con su trabajo”, ha concluido Óscar Pérez.

VOX Lanzarote exige que el dinero de los españoles se destine a proteger nuestras fronteras, reforzar la seguridad y mejorar los servicios públicos, y no a premiar la entrada ilegal en nuestro país. “Si se amplían los CATE, se amplía también la llamada de efecto. Y eso significa más llegadas, más inseguridad y más abandono para los lanzaroteños”, sentencia la formación.