Las señas de identidad de Lanzarote se conjugan en una sola prueba: la Wine Run
La carrera volvió a recuperar todo su esplendor tras varios años en el olvido
- Lancelot Digital
Más de un centenar de corredores calentaban en la fría mañana de San Bartolomé, en la Bodega La Florida para afrontar la distancia larga de la Wine Run que este año tenía preparada un recorrido de 22 km para los más aventajados
Tras este inicio, en la Finca de Testina más de 1500 personas se concentraron para afrontar las dos modalidades más asequibles, la distancia corta de 12 km y le versión caminata que fue en esta ocasión la que más dorsales registró con más de 1100 inscritos. Una caminata que afrontó este año el propio presidente del Cabildo, Oswaldo Betancort.
En escena también apareció el alcalde de Yaiza, Óscar Noda, que disfrutó al igual que Betancort de la versión más liviana de esta Wine Run en un evento que va mucho más allá del deporte.
Tras el pistoletazo de salida, en diferentes tantas fueron saliendo los corredores de este circuito corto justo antes de que los caminantes comenzarán su particular paseo por La Geria.
En Uga, como habitualmente, se ubicó la meta. La competición en sí no es lo más importante de una Wine Run donde todos tienen su protagonismo.
Y con miles de personas degustando el vino de la tierra y los productos típicos de Lanzarote se cerró una exitosa Wine Run Lanzarote que después de años volvió a recuperar todo su esplendor.