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Las tres realidades que viven los 750 residentes de La Graciosa

 

Miguel Páez, vecino graciosero, explica en Objetivo Lanzarote las particularidades que existen en la isla para poder comprender el futuro 

 

  • Lancelot Digital
  • Lancelot TV
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    En el último programa de Objetivo Lanzarote, Lancelot Televisión analizó en profundidad la situación de La Graciosa y para ello, contó con el testimonio de un vecino que habla a cámara para explicar las tres realidades que conviven en la isla.

     

    Miguel Páez nos relata cómo se vive todo el año el "fenómeno turístico", las necesidades del residente y de la isla para poder conformar un puzle turístico sostenible a medio plazo y también las particularidades que existen en esta isla que está "dirigida" por hasta cuatro administraciones públicas diferentes. 

     

    Reportaje: La Graciosa 

     

     

    La Graciosa es desde hace escasos años oficialmente la octava isla de Canarias. Con casi 700 habitantes, es la menos poblada del archipiélago y está enmarcada en el Parque Natural del Archipiélago Chinijo.


    De ser un paraje salvaje y con una población mínima especializada en la pesca, ha pasado desde los años 80 y 90 a ahora a ser una potencia turística. Y es que se calcula que cerca de medio millón de visitantes llegan hasta La Graciosa, esta cifra se aproxima a un cinco por ciento de todos los turísticos que visitan Canarias.


    La polémica llegaba hace escasas fechas cuando el Partido Socialista anunciaba que pedirá una especie de tasa turística ante el deterioro que está sufriendo la graciosa, además de tratar de poner un tope de visitantes por periodos. Nueva Canarias también ha seguido la estela de PSOE y también propone una ecotasa finalista.

     

    Programa completo en www.lancelot.tv 

     


    Muchos ven esta medida con cierta cautela, en primer lugar, por la posibilidad de encarecer el destino, y otros consideran que estas medida se piden sin tener la aprobación de la propio población graciosa, que con el paso del tiempo ha ido adaptando negocios a la demanda de los visitantes.


    Por otro lado, La Graciosa tiene una realidad administrativa complicada, pues depende de cuatro instituciones y ninguna de su propia isla: el ayuntamiento de Teguise, el Cabildo de Lanzarote, el Gobierno de Canarias y el propio estado español.


    Además, la octava isla carece de servicios básicos y elementales. No cuenta con un saneamiento adecuado y los problemas hídircos son notorios. Es raro que en periodos veraniegos no haya roturas o averías en las tuberías que llevan desde Lanzarote y por el lecho marino el agua que luego se distribuye por la graciosa.


    Hoy en Objetivo Lanzarote, analizamos las necesidades de una isla como La Graciosa y la capacidad de carga que tiene esta isla que se ha convertido en todo un referente turístico.

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