Le arranca una oreja a un hombre en una pelea

El agresor dice que había bebido cerca de diez cervezas y varios rones
- Lancelot Digital
La Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife ha impuesto la condena de tres años de cárcel y pago de 6.000 euros a un joven que el 28 de enero de 2024 acudió de madrugada a un local 24 horas de La Laguna y tras pelearse con el novio de la trabajadora del establecimiento, le arrancó parte de la oreja de un tirón con la mano, tal y como publica Diario de Avisos.
La Sala lo considera autor de dos delitos de lesiones y obliga a pagarle a la víctima 5.000 euros por las secuelas sufridas y otros 1.000 por los 20 días que requirió su curación, teniendo en cuenta el agravante de reincidencia y el atenuante de embriaguez.
El condenado manifestó durante la vista oral que aquella noche había bebido cerca de diez cervezas y varios rones y acudió al establecimiento situado en el barrio de Chimisay acompañado de su sobrina para comprar más bebida.
En un momento dado comenzó a hablar con la joven que atendía el establecimiento a quien le hizo constantes preguntas personales y utilizó una forma de dirigirse a ella que no le gustó al novio que estaba también en el local.
Éste último lo obligó a salir del negocio y ya en la calle comenzaron a darse golpes hasta que el condenado cayó al suelo y al levantarse cuando intentaba meterle su dedo en el ojo, tiró del zarcillo arrancándole parte de la oreja.
Otra persona consiguió separarlos por lo que el agresor abandonó el lugar acompañado por su sobrina hasta que fue detenido por la policía y entonces dijo que era él la víctima y quería poner una denuncia.
El condenado aseguró que la víctima fue quien comenzó la pelea al cogerlo por el cuello con fuerza para sacarlo a la calle donde cayó al suelo, pero negó que le agarrara por el zarcillo.
La Audiencia considera que el novio de la empleada actuó en legítima defensa tras llamar la atención de forma verbal al condenado por lo que lo obligó a abandonar el local y una vez en la calle recibió un golpe con la cabeza a lo que respondió con puñetazos de poca entidad y sin utilizar instrumento alguno por lo que fue absuelto.
El médico que atendió al día siguiente al joven que perdió parte de la oreja constató que se trata de una lesión que difícilmente tiene reparación aunque el daño se limita a la estética.
Confirmó que se requiere el uso de gran fuerza física para llevar a cabo un ataque semejante y también encontró evidencias en los nudillos de haberse defendido y dijo que cuando acabó la pelea intentó buscar la parte de la oreja arrancada y el zarcillo pero no la encontraron.
Al finalmente condenado ya se le había impuesto en 2022 ocho meses de prisión por otra pelea que tuvo lugar en Fuerteventura, pena que había quedado suspendida por dos años a condición de que no delinquieron en ese tiempo, pero ahora al incumplirse el plazo se aplicó el agravante de reincidencia.