Domingo, 14 Diciembre 2025
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"La FCM ha querido borrar la relación del artista con el franquismo y convertirlo en un marxista", según el libro secuestrado de Fernando Castro

 

  • Lancelot Digital

 

"La Fundación César Manrique (FCM) ha querido borrar la relación del franquismo y convertirlo en un marxista". Así lo asegura el catedrático de Historia de la Universidad de La Laguna y biógrafo oficial del artista lanzaroteño, Fernando Castro Borrego, que denuncia el "secuestro" de su libro  ‘César Manrique: Teoría del Paisaje’ por 20 páginas en las que cuestiona la forma en que la Fundación que lleva el nombre del artista difunde su legado.

 

Pese a que desde la Primera Institución de Lanzarote se niega el secuestro de la publicación, argumentando que lo único que se ha hecho es "revisar el trámite de edición para ver que todo está en regla", y "analizar si la obra tienen rigor científico", para el autor y amigo personal del artista existe inquietud de saber qué contenido tiene dicha obra.

 

Esto es lo que asegura Fernando Castro en el diario regional Canarias 7 que ha tenido acceso a esas 20 páginas de las 180 de que se compone el libro. Así, en primer lugar señalan que el autor expone con datos y fechas la vinculación de Manrique con el régimen franquista, del que la FCM siempre ha querido desligar al genio lanzaroteño.

 

De este modo se cita la inauguración del proyecto del Lago Martiánez, en la isla de Tenerife, como punto culminante de sus relaciones con el régimen franquista. Además, se relatan anécdotas, detalles y fechas sobre los contactos del propio César con el poder del régimen, al más alto nivel, incluido Fraga Iribarne, auténtico mecenas de parte de sus obras, siendo Ministro de Información y Turismo del régimen.

 

Sin embargo, esta vinculación no se realiza en tono crítico, tal y como destaca el diario regional, sino en su contexto real de los años en los que César, por encima de todo, lo que busca es desarrollar su obra.

 

"¿Puede realizarse una obra de tal escala sin contar con la colaboración del poder político?" - se pregunta el autor. Evidentemente no. César Manrique jugó siempre con el poder, fue así desde el inicio de su carrera y con las élites económicas del país también jugo.

 

"También se relata" -destaca Canarias 7- "que César no fue un artista que quisiera constituirse en contra poder, era pragmático y consideraba que no tenía sentido oponerse a los poderes económicos. Prefería seducirlos para que financiaran sus proyectos".

 

Cuenta el autor que la teoría del paisaje de César Manrique "está ligada a circunstancias políticas que determinaron que hubiera podido llevarse a cabo", y añade textualmente en el libro que «Diríase que la maldición de la política le persiguió al artista desde que fue condenado por la izquierda española por su no implicación con la lucha antifranquista». Según Castro Borrego, "César Manrique fue siempre apolítico. "No podía esperarse que fuese su propia fundación, la que desentendiéndose de las tareas que debe cumplir, que es mantenerse fiel a su memoria y al espíritu de su obra, haya utilizado su nombre y su legado como un arma arrojadiza en la lucha política", precisa.

 

Para demostrar la tergiversación de la figura de César, Castro pone dos ejemplos: la alianza o hermanamiento con la Fundación Saramago, cuya ideología es marxista, contraria a la del artista. En segundo lugar, el rechazo de los dirigentes de la FCM a recibir el premio de la Fundación Benetton Carlos Scarpa, algo que según Castro era bueno para Manrique, pero no para sus dirigentes, que no fueron capaces de aceptar el premio.

 

Sobre el hermanamiento con la fundación del escritor portugués, señala que "no hay conciliación posible entre sendas maneras de ver el mundo". "La trayectoria de César y el régimen de Franco, los hacía incompatibles, como las desavenencias de Saramago con el Régimen de Olveira Salazar, porque César no se identificó nunca con el marxismo", afirma Castro Borrego en su libro preguntándose "cuál era la motivación para esta alianza", y respondiendo que "la necesidad de casar la ideología marxista de los dirigentes de la FCM".

 

El biógrafo oficial de César Manrique, que tacha de "tergiversación imperdonable" y "traición a las convicciones del artista" este acercamiento a Saramago, añade que "el destino de la Fundación creada por el artista está siendo gestionado como un medio para conseguir un fin que no corresponde con el que persiguió el artista en vida".

 

En sus críticas a los dirigentes de la FCM, Castro Borrego les acusa desde su libro de explotar en exclusiva la imagen del artista como activista político, ecologista comprometido, su faceta reivindicativa, señalando que "es como si a la FCM le avergonzase que hubiese sido un artista, la única imagen suya que al parecer les interesa difundir, es la del activista político que se pone al frente de una manifestación empuñando el megáfono, pero también seguiría siendo un artista, porque no se puede disociar la ética de la estética en Manrique".

 

El autor de  ‘César Manrique: Teoría del Paisaje’ añade en su libro, según publica Canarias 7, que "nunca dio un salto de la estética a la ética para ser un activista ecologista, porque su único compromiso fue siempre con el pueblo de Lanzarote".

 

Así de contundente son las afirmaciones de Castro Borrego en el libro retirado por el Cabildo, del que dice que está buscando financiación para editar por sus propios medios. Castro, que ha aclarado que el libro ha sido financiado por el Cabildo de Lanzarote "y les asiste el derecho a retirar esta primera tirada", distingue entre derecho y legitimidad y ética y por ello tacha de "inadmisible" el "secuestro" de su libro 'César Manrique: Teoría del paisaje' en un régimen democrático y con un gobierno socialista al frente de la Primera Institución de Lanzarote, no descartando como decimos hacer uso de su propiedad intelectual y abordar de forma personal otra edición.

 


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