Domingo, 14 Diciembre 2025
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La letrada especializada en contaminación acústica habla de los efectos perniciosos que produce el exceso de ruido en los ciudadanos

 

  • Lancelot Digital

 

La contaminación acústica se está convirtiendo cada vez más en un problema de salud para la ciudadanía que sufre la celebración de grandes eventos en las distintas ciudades y pueblos de España.

 

La recientemente constituida Plataforma contra el Ruido en Arrecife, adoptó la decisión de acudir al despacho especializado en contaminación acústica, de Yomara García. Esta letrada además de ganar pleitos contra el Ayuntamiento de Las Palmas, para evitar los carnavales de día en Vegueta, es presidenta de la Asociación de Juristas contra el Ruido en España. La Plataforma busca sacar las fiestas de la avenida marítima y centro de Arrecife.

 

Yomara García cree que a veces son las propias administraciones públicas quienes incumplen la normativa de la Ley de Ruido de 2003, que tampoco dotan a los policías de medios humanos ni técnicos necesarios para combatir la contaminación acústica. En ese sentido, señaló que a veces los ayuntamientos creen que con cerrar un concierto a las 12 de la noche se acabó el problema. “Estos eventos tienen una serie de efectos indirectos que también son graves. Requieren la instalación del evento, días antes, los ensayos previos, la aglomeración de personas, la suciedad, los macrobotellones que se generan en torno a la actividad. Y luego, cuando acaba el evento, el trabajo de los servicios municipales de limpieza”.

 

La letrada habló de los efectos perniciosos que produce en la salud de los vecinos un ruido incontrolado. “El ruido es un agresor acústico. Genera incluso ansiedad anticipatoria. Es decir, que el cuerpo recibe todos los efectos a nivel biológico cuando sabe que se va a producir esa emisión. Se producen efectos físicos y psicológicos”.

 

Muchas veces se identifican a los vecinos que protestan con personas amargadas o mayores que no quieren fiestas y eso es una equivocación. Para Yomara García cuando los vecinos van a los tribunales de justicia es porque ya no tiene otra salida. “La responsabilidad municipal es total. A veces son los propios ayuntamientos los que generan la contaminación acústica”.

 

La realidad es que a veces no se puede compatibilizar cierto ocio con el derecho fundamental al descanso que tienen las personas y por eso esta especialista señala que hay que buscar zonas donde no se moleste a los residentes.


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