Los canarios sienten “vergüenza” por lo sucedido en el estadio de Gran Canaria

Lancelot Televisión ha salido a la calle para conocer lo que opinan los lanzaroteños sobre la situación grotesca vivida este domingo, cuando ya la afición amarilla cantaba el alirón del ascenso

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“Fue de vergúenza, vergonzoso, una salvajada, y como canario me siento avergonzado. Lo único que puedo decir es que pena”. De esta manera se puede resumir el sentir del pueblo canario ante lo vivido este domingo en el estadio de Gran Canaria, donde la Unión Deportiva Las Palmas perdía en el último minuto de descuesto ante el Córdoba, por una invasión de aficionados, que semostraron ser una minoría destructiva para su propio equipo y el sentir de los canarios.

Lancelot Televisión ha salido a la calle para conocer lo que opinan los lanzaroteños sobre la situación grotesca vivida cuando ya la afición amarilla cantaba el alirón del ascenso.

“Ni es afición ni nada, porque eso no se puede hacer. Primero, porque no se puede y, segundo, espérate un minuto. Al final, entre una cosa y otra, pasó lo que pasó”, indicaba un hombre. “Saltaron al campo, desconcentraron a los furbolistas y ahí fue donde se aprovechó el equipo contrario”, señalaba otro.

“El partido estaba calentito ya y estábamos aguantando. Faltaba un minuto y 30 segundos y eso se podía esperar. Ahora, descansaron los jugadores, fueron unos siete minutos, y eso beneficia al otro equipo. Le pasó lo mismo que al Atlético de Madrid con el Real Madrid”, añadía el primero. “En un minuto pueden meter un gol y mira cómo fue. A mí me gusta el deporte, me gusta caminar, pero no me meto en mitad del campo”, precisaba otro aficionado. “Eso fue lo que les hizo perder el partido, salir los jóvenes al campo. Ahora, prácticamente no se vio muy bien, pero el gol que metió el Córdoba parecía que había dos en fuera de juego, porque si era así el gol no era válido”, cree otro vecino de Lanzarote.

“Le diría a las autoridades que coja a esas personas y las erradique de todas las competiciones, que donde haya público no les dejen entrar, y les sancionen, porque es echar a perder todo la temporada, todo el trabajo de un año y eso no puede ser”, considera otro. “Yo veía que la gente se metía dentro del campo y faltaba un minuto para terminar y ahí vino el problema. El deporte hay que respetarlo”, señalaba un aficionado. “Eso no es afición ni nada, porque si eres afición, esperar y después celebras lo que tengas que celebrar. Pero aquí, el presidente dando gritos, que si lo van a suspender o no, y cuanto más hablaban, más se metían. Valerón como loco pidiendo que salieran... esta afición es mierda para mí”, apuntaba otro lanzaroteño.

Una vez más, unos pocos vuelven a ofrecer al resto del país una imagen tercermundista de esa minoría espoleada por la masa.