Los cruceros "dan vida" al centro de Arrecife
El comercio y la restauración son los más beneficiados del aumento en la llegada de visitantes./Vea el vídeo
Lancelot Digital
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El continuo goteo de cruceros en el Puerto de Los Mármoles ha introducido de lleno a Arrecife en el mercado turístico y supone un auténtico balón de oxígeno para los comercios, los bares y los restaurantes del centro de la capital.
La llegada de estas embarcaciones de lujo “se nota mucho” en la actividad comercial, como reconoce Anita Kethani, de la tienda Souvenir Lanzarote, quien pone como evidencia que “los días que no hay crucero, no vendo casi nada”.
Con ella coincide Luisa Pérez Machín, de Perfumerías Sam, para quien “la cosa está medio delicadilla, pero con los cruceros se pone a tope, gracias a ellos estamos escapando. Hay veces que son más flojitos, según el crucero que venga, y otros días que son más fuertes; por ejemplo, los italianos compran más
“Depende del crucero. Siempre tienes movimiento, pero está la cosa floja y claro, cuando están los cruceros se nota más movimiento: entran a las tiendas, toman un café”, resume Jessica Rodríguez, de la cafetería Valery.
Una valoración menos positiva hacen los taxistas, a los que no se los contrata para muchas excursiones. “Nosotros no notamos la diferencia”, asegura Sebastián Pérez, quien lamenta que “las guaguas hacen el trabajo del taxi” y que “vienen 3.000 personas en cruceros y (en el puerto) hay una parada para seis taxis, a nosotros nos apartan”.
Los Mármoles, que llegó a ocupar el primer puesto como muelle para este tipo de embarcaciones turísticas en toda la provincia de Las Palmas, ha perdido terreno con respecto al Puerto de La Luz. Los datos son evidentes: el año pasado, la llegada de cruceristas aumentó un 41 por ciento en Gran Canaria, mientras que en Lanzarote bajó un 14 por ciento.
Aun así, en la última década los pasajeros han ido en aumento en Arrecife, así como la llegada de barcos. El año 2008 fue el más fructífero con 326.465 cruceristas en 259 embarcaciones, mientras que en el 2011 se dio un crecimiento del 10 por ciento con respecto al año anterior.
Miguel Milán, de Viajes La Molina, define el segmento de los cruceros como “un turismo de paso que realiza un gasto importante en cada una de sus visitas“, por eso “debemos esforzarnos por que se lleven un muy buen recuerdo de Lanzarote y para eso es necesario no sólo tener una isla bonita como tenemos, sino además ofrecer una serie de servicios adicionales“.
Pero las mejoras han llegado muy tarde a Lanzarote en este sector: hasta hace dos años, los cruceristas llegaban al centro de Arrecife caminando de manera incómoda y peligrosa por la carretera; ahora esta imagen ha quedado en el pasado y ya pueden utilizar el nuevo paseo.
El siguiente gran paso fue la ampliación del muelle de Los Mármoles. La idea era aumentar la competitividad, pero -para sorpresa de todos- el nuevo dique nació pequeño: los 314,7 metros de longitud resultan insuficientes para que los grandes barcos atraquen, lo que motivó las quejas de empresarios y políticos conejeros, que esperan que con la segunda fase de ampliación se solucione este problema que deja a la isla en inferioridad de condiciones.
“De aquí a 2015 existe el compromiso de la Autoridad Portuaria de más de 400 mil euros para una ampliación digna por la que lleva esperando Lanzarote porque podríamos tener más cruceristas”, asegura la consejera de Turismo del Cabildo insular, Carmen Steinert.
A pesar de este agravio comparativo, las compañías navieras siguen eligiendo Arrecife para sus escalas: Thompson Cruisers, Costa Cruceros o Cunard dejan barcos con miles de pasajeros en Los Mármoles y, en los dos primeros meses del año, han sido casi 82 mil los turistas que han venido en estas embarcaciones, es decir, un 61 por ciento más que en el 2011. Para la temporada 2012-2013 se espera un aumento de hasta un 20 por ciento.