Los hoteles de Arrecife: un año de sombras y pocas luces
Los establecimientos capitalinos se plantean el futuro cercano con esperanza y mucha incertidumbre
Mucho se ha hablado de cómo ha vivido la pandemia y este duro año la planta hotelera de las zonas turísticas, pero muy poco de los hoteles de Arrecife, empresas que en los últimos años se habían revitalizado y redirigido sus nichos de negocios, haciendo a la capital un lugar interesante para visitar.
El hotel Miramar y el hotel Lancelot cerraron en el confinamiento de marzo, pero luego sí mantuvieron sus puertas abiertas en meses donde el aeropuerto apenas veía turistas pasar.
En este sentido, Carlos Cruz, director del Hotel Lancelot, señala que abrieron “en julio del año pasado, un poco para ver cómo iba evolucionando todo esto porque la situación era bastante complicada”, afirma. “Aprovechamos los meses anteriores, en que estuvimos cerrados para reformar el hotel y de julio a diciembre del año pasado hemos estado trabajando a un 30 por ciento de capacidad. Cuando el pasado mes de enero pasamos a fase 4, la situación se complicó un poco más y nos quedamos con un 14 o 15 % de ocupación y tuvimos que volver a ajustar el hotel y estamos justo en esa situación, esperando que haya más vacunas, más movilidad y más turismo”.
Por su parte, Mercedes Medina, directora del Hotel Miramar, asegura “que ha sido un año duro y todavía nos quedan algunos meses. Creo que la clave está en la vacunación, ahora parece que la campaña empieza a correr y aún debería agilizarse más porque esa es la solución”, señala. “Ha sido un año, ya digo, muy complicado y después del nivel 4, aún más. Fue horroroso el mes de febrero”.
El Arrecife Gran Hotel, única instalación con cinco estrellas de la capital, optó por cerrar sus puertas y hacer un lavado de cara después de 16 años abiertos sin interrupción.
Luis Miguel Morales, director del Arrecife Gran Hotel, cuenta los motivos. “Después de un año cerrados por la pandemia, hemos aprovechado y hemos hecho reformas en el hotel. Llevábamos 16 años abiertos y la propiedad consideró que era el momento de darle una lavadita de cara. Hemos renovado espacios, cambiado cortinas, pintado habitaciones, siempre con la expectativa de abrir reforzados”, afirma. “Teníamos previsión de apertura antes del verano, pero dependerá de cómo vaya evolucionando los mercados emisores de turistas. Es probable que se posponga para después del verano”.
Todos pues expectantes porque la vacunación continúe e incluso mejore su velocidad y luego rezar para que la seguridad sanitaria comience a derivar en la llegada de turistas.