Vea las imágenes del estreno del colegio de La Destila

Este lunes se abrieron por fin las puertas de este centro educativo tras muchos retrasos y esperas./ Vea las imágenes

El colegio La Destila abrió finalmente este lunes sus puertas. La Consejería de Educación de Gobierno de Canarias consiguió este viernes los permisos necesarios para poder proceder a la apertura de este nuevo centro educativo. De este modo, la capital de Lanzarote estrena, tras muchos retrasos y esperas, un nuevo edificio que albergará al colegio CEIP La Destila, donde muchas de las generaciones de vecinos de Arrecife aún recuerdan la imagen del primitivo colegio público llamado Generalísimo.

Con capacidad para acoger a 450 escolares, el nuevo centro educativo localizado en el barrio de La Destila- de ahí su nombre- se estructura en tres plantas: una planta baja donde se ubican seis aulas de educación infantil y seis de primaria, el área administrativa, el comedor escolar y las zonas de ocio, patios de juegos y jardín; una planta alta con seis aulas de educación primaria y clases especializadas para disciplinas como música, informática o apoyo, y donde se sitúa, además, el gimnasio, la biblioteca, la sala de profesores y los despachos; y, por último, una planta sótano, con una superficie de 770 metros cuadrados y que servirá como garaje y almacén general del centro educativo.

Después de mucho tiempo de espera, sobre todo por los retrasos provocados tras la decisión de añadir al proyecto el techado de la cancha solicitado por los propios padres y el adecentamiento del entorno (aceras) del colegio, una obra que correspondía al Ayuntamiento pese a los desencuentros entre la Consejería de Educación del Gobierno de Canarias y el Ayuntamiento capitalino presidido por Eva de Anta, finalmente el Ejecutivo regional ha abierto las puertas de este colegio tan demandado.

Cabe recordar que el expresidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, colocaba en septiembre de 2016 la primera piedra del Colegio de Educación Infantil y Primaria La Destila tras múltiples vicisitudes con la propiedad del suelo y el desalojo de las viviendas de maestros ubicadas en el centro antiguo, que también llevaron mucho tiempo de espera por parte de los alumnos del centro que tuvieron que permanecer en barracones.