Los operarios se duplican en las obras de la avenida al mando de empresas locales

La Cámara de Comercio pide que se cambie la fórmula de adjudicar obra pública

Lancelot Digital
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Estas imágenes se grabaron en el mes de septiembre del pasado año. Ingemont ya entonces trabajaba a medio gas, casi sin operarios, en la avenida marítima. La imagen que se puede encontrar hoy es muy diferente. la clave está en que varias empresas locales, con mucha más experiencia y arraigo, se han hecho cargo de los trabajos.

"Claro que se nota la diferencia, venimos diciéndolo desde el minuto uno. Las empresas de Lanzarote son las que dan las garantías en este tipo de obras y, de ahí, que hay que hacer los concursos como se viene reclamando desde hace ya bastante tiempo", señala el presidente de la Cámara de Comercio de Lanzarote, José Torres.

Hace tiempo que la Cámara de Comercio viene alertando del caos que se vive en la capital y su presidente fue de los primeros en criticar que la empresa adjudicataria, con su central en la Península, no contaba ni con una carretilla en la isla y aún así rebajó el presupuesto. Por eso se hace un llamamiento, para que se cambie la fórmula de adjudicar obra pública.

"Yo espero que esto sirva, el problema que hemos tenido en la avenida, para que la administración en su conjunto tome buena nota de cómo hay que hacer los concursos y no subastas, porque las empresas de Lanzarote son las que están capacitadas con la solvencia tanto técnica como en este caso económica para llevar a cabo obras de esta magnitud y que no ocurran estos problemas. Lo que no se puede hacer es estar esperando a que venga un gerente de una empresa que está en la Península para poder reunirse con él y ver qué se hace. Esto me parece del siglo XVIII, no del XIX; del XVIII", apunta Torres.

Según la estimación de las empresas subrogadas, el cronograma de dos meses puede cumplirse sin problemas pese a que hay dudas de que se haya ejecutado una chapuza que ahora habría que subsanar.