Los “radares” de la vía ciclista de Timanfaya y Tinguatón ya funcionan
De momento sólo están encendidos en prueba, por lo que no sancionan a los infractores
Los polémicos cinemómetros colocados a la entrada y salida de las llamadas vías ciclistas de las carreteras de Timanfaya y Tinguatón para controlar la velocidad de los vehículos, ya han entrado en funcionamiento aunque de momento sólo están en periodo de prueba. Es decir, que todavía no sancionan a aquellos que infrinjan la velocidad máxima permitida de 60 y 70 kilómetros por hora.
Un aficionado al ciclismo ha colgado un vídeo en las redes sociales que está ya siendo viral en la isla, donde se advierte a los conductores que ya deben respetar la velocidad permitida para evitar multas.
La instalación de esa especie de radares en esas dos vías muy transitadas por ciclistas, no ha gustado a muchos vecinos de Tinajo que trabajan el sur de la isla y que se ven amenazados con estas limitaciones de velocidad.
Desde el Cabildo de Lanzarote se vuelve a recordar que estas “vías ciclistas”, donde convive el coche con la bicicleta, no se reduce la velocidad ya establecida en esas carreteras que siempre ha sido de 60 o 70 kilómetros. "Lo cual no hay mucho sentido en las críticas. No por la vía ciclista se ha rebajado la velocidad, siguen existiendo los mismo límites que siempre”, insisten.
En cambio, el alcalde de Tinajo, ha mostrado su preocupación por que cree que se “controla” las dos únicas vías de accesos a los vecinos del municipio hacia el sur.
Desde el Cabildo se señala que esos cinemómetros los ha puesto la DGT tras un convenio con el Cabildo para facilitar la convivencia de los coches con los ciclistas que ya pasean o circulan por esas vías.
Lanzarote se ha convertido en uno de los destinos más demandado en Canarias para la práctica del ciclismo. De hecho ya ha muchos turistas que eligen pasar sus vacaciones en la isla para hacer bicicleta. El debate que se viene entablando en la sociedad lanzaroteña, dado el cada vez mayor número de ciclistas, es si además de las llamadas vías controladas con esos “radares” se debería ampliar dos metros los arcenes de las carreteras para dar mayor seguridad a deportistas y conductores de coches.
Lo que si parece imparable es el número de turistas que eligen nuestra isla para la práctica del ciclismo por el clima y la orografía.
