Domingo, 14 Diciembre 2025
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Tras treinta años de paz, el Frente Polisario declara la guerra a Marruecos, en un entorno inestable que sitúa a muchos saharauis con DNI español en un limbo legal

 

  • Guillermo Uruñuela
  • Cedida

 

Hace una semana, Lancelot Digital les narraba la situación que se está viviendo entre Marruecos y el pueblo del Sáhara Occidental. Después de tres décadas de paz, el Frente Polisario ha vuelto a la carga y defenderá su patria tal y como afirmó el representante de la Comunidad Saharaui en Lanzarote, Bachir Mansur. “Para detener esto, hace falta el referéndum, lógicamente, pero hace falta que hay garantías por escrito y ante notario”, señala. “Si no, no vamos a parar".

 

La sangre volverá a correr si nada lo remedia y, a corto plazo, parece un conflicto de difícil solución. Complicado, en realidad son prácticamente todos los asuntos desarrollados en esta región no autónoma que depende en última instancia de la Organización de las Naciones Unidas.

 

España algo tiene que ver en este conflicto bélico ya que hasta 1976  se ubicó como la última colonia española. Ese mismo año el Frente Polisario declaró de manera unilateral la independencia creando la República Árabe Saharaui Democrática (RASD), una vez que España abandonó el territorio africano y miró para otro lado. Posteriormente, los saharahuis defendieron lo que consideraban suyo ante Marruecos y Mauritania y llegó la metralla, el napalm, el fósforo blanco y los cadáveres.

 

En esta refriega sanguinolenta que se desarrolló a muchos kilómetros de Madrid, cayeron y sobrevivieron saharauis con Documento Nacional de Identidad español. Muchos de ellos conocieron la noticia este verano de que "no existen" ante la ley española puesto que el Tribunal Supremo sentenció que ni siquiera los 75.000 habitantes que vivían en el Sáhara Occidental en 1975, cuando aún era una colonia, se les consideraba españoles a pesar de que contaban/cuentan con DNI, podían opositar para ejercer labores de funcionariado o defender a España alistándose en el ejército nacional. Algo cuanto menos extraño.

 

La vida continuó y hasta el 92 todo anduvo revuelto. El primero en ceder en el conflicto fue Mauritania; Marruecos y el Frente se dieron la mano oficialmente en 1991 a través de la Misión de Naciones Unidas para el referéndum en el Sahara Occidental  dejando tras de sí una década y media de horror, exilio y muerte. Llegó la tregua, y el proceso burocrático para celebrar el referéndum se ha dilatado hasta nuestros días por diversos motivos, como afirmó a las cámaras de Lancelot Televisión, Bachir Mansur.

 

Regresa el conflicto y España sigue metida en el ajo, medio siglo después por acción u omisión.  En este batiburrillo caótico llega Abduláh Arabi, representante del Frente Polisario en España y afirma que lucharán por su independencia y el reconocimiento de la RASD (República Árabe Saharaui Democrática) aunque apoya legítimamente la intención del pueblo saharaui "de recuperar la nacionalidad española que les pertenece". 

 

Existen saharauis con DNI español que pensaron que eran españoles, que les acaban de confirmar que no lo fueron y que, en principio, no lo serán. O sí. Quién sabe qué deparará el futuro, lo que no se puede cuestionar es que los fantasmas del pasado siempre nos acompañan hasta el fin de nuestros días.

 


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