Los seis náufragos del atunero hundido llegan a Puerto Naos en perfecto estado de salud
“Sabíamos que los compañeros llegarían para rescatarnos”, afirma uno de los tripulantes “salvados” por un pesquero lanzaroteño
Lancelot Digital
Fotos: Kepa Herrero
A las 14:15 horas de este martes, en medio de una gran expectación, atracó en Puerto Naos el barco ‘Santuario Barquerreño’ con sus once tripulantes a bordo más los seis merineros que el sábado tuvieron que abandonar el atunero ‘Roque del Águila’ por una vía de agua que provocó su hundimiento a 70 millas de tierra frente a las costas del Sahara Occidental, en un punto equidistante entre Dacla y la frontera con Mauritnia, según informó a su llegada a Arrecife Manuel Munell, patrón del barco lanzaroteño que acudió al llamado de socorro.
Los seis náufragos estaban en una misma balsa, con capacidad para doce personas, esperando con cierta tranquilidad el encuentro con el atunero “salvador”.
Los marineros rescatados, cuatro españoles, un senegalés y un marroquí, se encuentran en buen estado de salud pensando en viajar a Tenerife cuanto antes. La base del “Roque del Águila” era el puerto de Los Cristianos. “Nunca temimos por nuestras vidas porque teníamos barcos cerca y sabíamos que los compañeros llegarían a rescatarnos en poco tiempo, comentó nada más pisar tierra Castellano, patrón y uno de los dos armadores del atunero siniestrado.
“Para mi y para el otro armador, Juan Hernández Aparicio, lo primero son las vidas humanas porque lo del barco ya se verá con el seguro”, agregó.
Se hundió en hora y media se hundió
La tripulación del ‘Santuario Barquerreño’ terminaba de almorzar pasadas las 14:00 horas del sábado cuando recibió la alerta de un barco en situación de vía de agua, de inmediato se puso en contacto con él a través de la radio, pidió su posición y en hora y media llegó al punto del naufragio, justo cuando al atunero le faltaba poco para hundirse por completo.
En la zona hay entre 700 y 800 metros de profundidad. “Antes de llegar a la zona le dije al patrón del braco hundido que lanzara una bengala para situarnos porque la mar estaba mala y no se distinguía la balsa, entonces, una vez localizada la bengala, pues nos fuimos directo a ella y los recogimos sin problema”, relata el patrón del atunero lanzaroteño. Por su parte, la tripulación del barco afectado confirma que la vía de agua la produjo un pez espada, “que no es que atacara el barco, sino que ellos van detrás de peces y accidentalmente perforó el casco de madera”.