Marciano Acuña: “Prometimos desalojar el albergue de La Santa y lo vamos a cumplir”
El consejero de Bienestar Social apuesta por un modelo de mayor calidad asistencial que funcione mejor para los menores y la comunidad
-La crisis migratoria no da tregua y Lanzarote corre peligro de desbordarse en los próximos meses… ¿qué pasos se han dado hasta el momento?
-Aunque la sensación pueda ser esa, que estamos desbordados en el ámbito de los menores, no es real. El Gobierno de Canarias ha tenido una actitud comprensiva hacia nuestra situación y muy ágil en los traslados de menores. Cuando hemos tenido entradas importantes de inmigrantes, se ha producido a la vez salidas importantes. Por tanto, ninguno de nuestros dispositivos se ha visto desbordado y esto ha sido un factor determinante. Es cierto, que nuestra situación es expectante y estamos en modo preventivo ante la posible llegada de muchas más pateras que puedan tensionar el sistema. De momento, estamos respondiendo relativamente bien con los dispositivos que poseemos hasta ahora.
-Se ha repetido hasta la saciedad que el albergue de La Santa debe volver a ser de los vecinos, ¿lo cree posible en un corto plazo?
-Por supuesto, nosotros lo hemos puesto en la agenda como un objetivo a corto o medio plazo. Creemos que el albergue ya ha cumplido su función siendo durante cinco años el punto de primera acogida de menores acompañados. En algunos momentos ha llegado a estar muy tensionado porque se han incorporado demasiados chicos. Ahora trabajamos junto al Gobierno de Canarias para poder devolver el albergue de La Santa a su función original, que sea un espacio lúdico y de ocio para jóvenes de Lanzarote y de otras islas. Buscamos otros espacios que cubran las necesidades actuales.
-El PSOE critica que prometieran solucionar el tema de La Santa y creen que se han dado cuenta que no es tan fácil…
-Creo que el PSOE no es el más adecuado para dar lecciones de gestión y agilidad. Estuvieron cinco años gestionando el tema de menores extranjeros no acompañados y no fueron capaces de desalojar La Santa. Nosotros lo hemos prometido y lo vamos a cumplir. No dijimos que esto se pudiera hacer de un día para otro y de cualquier manera. Lo vamos a hacer en coordinación con el Gobierno de Canarias y con el Estado, pero cumpliremos con esta promesa.
-Usted ha dicho que no es partidario de crear macrocentros, sino de repartir varias casas por la isla, ¿es el objetivo para las próximas semanas o cuánto se tardará?
-Pensamos en un modelo de mayor calidad asistencial. Tener a tantos chicos en un mismo centro, por lógica, genera más problemas. Buscamos recursos disponibles y espacios que no generen malestar entre la comunidad donde se ubique. El modelo funciona bien en Yaiza donde tenemos un centro pequeño de quince plazas que se creó a raíz de la última crisis migratoria que funciona bien y sin demasiados problemas. Eso queremos hacer, reproducir este modelo.
-En más de una ocasión se ha pedido solidaridad al resto del país, pero no ha existido respuesta… ¿Qué es preciso hacer para conseguirlo?
-Creemos que la solidaridad se le presupone a toda comunidad, pero ahora hablamos de corresponsabilidad. Le decimos al Estado que no valen las buenas intenciones, queremos hechos y que se conviertan en corresponsables de una realidad migratoria. Canarias es la frontera sur, pero el destino de esos jóvenes y niños que llegan en patera no son las islas, es Europa. El Estado es el primero que debe ser consecuente con esta situación. Lo está siendo con los adultos, en Lanzarote no se quedan todos los que llegan, prueba de ello es que el año pasado llegaron más de 3.000 personas a la isla y solo 800 menores, y no se quedaron. En el tema de los menores no acompañados, el Estado debe implicarse y que exista un cupo por Ley con una serie de plazas para cada comunidad autónoma y que no dependa de su buena voluntad.
-El propio Clavijo asegura que Canarias se siente desatendida por parte del Gobierno de España y de Europa y ha solicitado en una carta al presidente del Gobierno de España el mando único para las islas, ¿eso cómo mejoraría la situación?
-Nosotros lo que decimos desde el Gobierno de Canarias, y especialmente desde CC, es que necesitamos una interlocución directa. No puede ser que el Estado tenga cinco ministerios gestionando la crisis migratoria en las islas. Cuando existe un proceso de emergencia tiene que haber un mando único y una jerarquía clara y un mando que establezca todo el operativo en Canarias y eso no ha ocurrido. Está el Ministerio de Inmigraciones, el de Defensa, el del Interior… así es imposible coordinar las actuaciones que se deben llevar a cabo en Canarias. Por eso hemos pedido que haya un mando único y que Canarias se pueda dirigir directamente a él para solucionar un problema que nos desborda. Necesitamos sentir que el Estado está presente y que nos está ayudando.
-La atención a los menores que llegan debe ser humanitaria y correcta, pero al mismo tiempo los servicios de la isla no pueden quedar desatendidos, como está ocurriendo. ¿Qué mejoras son precisas?
-Lo primero es tener aquí un buen dispositivo de acogida. Hablamos de seres humanos que llegan en unas circunstancias que no son buenas. Necesitamos vigilancia y control en una ruta atlántica que es muy peligrosa. Además, una política de tránsito y reparto de esas personas, para que puedan ser atendidas de forma correcta, en los distintos espacios de la península que se puedan habilitar. Si dejamos que Canarias se convierta en una cárcel, vamos a generar graves problemas.
