"Marruecos tiene que evitar que nuestros jóvenes busquen una esperanza de vida fuera del país"
Elouali Charafi pide al gobierno marroquí más control en las fronteras que eviten la llegada de pateras a las islas
- Lancelot Digital
La colonia de marroquíes en Lanzarote, que la integran unas 6.000 personas, que viven desde hace años en la isla, está preocupada por la magnitud que está adquiriendo la inmigración irregular que llega a las islas desde Marruecos. El presidente de la Asociación Horizonte, Elouali Charafi Aarab, señalaba a LANCELOT que la imagen que está dando su país de que los jóvenes quieran salir de Marruecos no es buena. “El Estado tiene que ayudar porque Canarias no es la única que debe acoger a los inmigrantes, pero yo mando un mensaje al gobierno marroquí, que es el que debe controlar las fronteras. Marruecos es un país con riqueza y esos jóvenes deberían poder vivir bien en él. No deberíamos ver estas imágenes, estas muertes”.
Elouali Chafari, que llegó en patera a Canarias, hace más de 20 años, en patera junto a otros seis magrebíes más, reconoce y entiende que en Lanzarote y las islas no puede albergar a todas las personas que vienen en pateras. “En Lanzarote no cabe todo el mundo que llega. Canarias está muy saturada”.
No criminaliza a los jóvenes inmigrantes que vienen a buscar una vida mejor en Canarias o en Europa, porque él mismo vino en una patera, pero si entiende que algunos jóvenes de los que se quedan en Canarias y no se integran pueden dar una mala imagen de los marroquíes que ya están integrados. “No se puede aceptar todo lo que vemos. Hay quien mancha la imagen del resto de marroquíes que estamos integrados en la sociedad, y contribuyendo a la Seguridad Social”, señala, apuntando que todos los que vienen aquí a delinquir deberían ser rechazados.
El presidente de la Asociación insiste en que el gobierno marroquí debe dar esperanzas a sus jóvenes para que no tengan que poner en peligro sus vidas y su futuro. “Marruecos debería recuperar la confianza de los jóvenes porque todos ven su futuro en otro sitio, y no en su país”.
Charafi, dada la dimensión del fenómeno, se debe apostar por la inmigración regular por el bien de los inmigrantes que arriesgan sus vidas en esas pateras y cayucos. Eso sí, pide a los políticos y autoridades de las islas que tengan más cuidado a la hora de tratar el fenómeno social de la inmigración para no alentar el miedo entre la población.