Más control para las mascotas de San Bartolomé

El Ayuntamiento dotará a la Policía Local con lectores y sancionará a los dueños de los animales que no lleven microchip
- Lancelot Digital
La Concejalía de Sanidad del Ayuntamiento de San Bartolomé, en colaboración con el área de Seguridad Ciudadana y Policía Local, ha anunciado la implantación de medidas de control con lectores de microchips en el municipio para identificar posibles mascotas incontroladas. Además, se intensificará la vigilancia sobre excrementos de animales en la vía pública.
Según informa el Ayuntamiento de San Bartolomé, el chip o microchip es la herramienta usada para que la identificación de los animales se haga efectiva. "Esta identificación es obligatoria y está recogida tanto en la Ley de protección de los animales como en la Ordenanza Municipal reguladora de la tenencia y protección de los animales en el municipio de San Bartolomé y son los veterinarios quienes se lo implantan a los perros. Dicho sistema almacena los datos tanto de la propiedad, como de la mascota y, además, sirve para que las administraciones tengan un control y en caso de pérdida, poder encontrar al propietario del animal", destacan.
Asimismo, recuerdan desde el Consistorio que el lector de microchips recoge el número del animal que lo lleve implantado y posibilita a la Policía Local acceder, a través de una base de datos, a la información sobre el/la responsable del mismo. Por este motivo, siempre y cuando el perro lleve microchip, la Policía Local podrá encontrar a su dueño/a tanto en caso de abandono como en otras circunstancias, como por ejemplo que el animal provoque un accidente.
Por el contrario, aquellos animales que sean detectados por la Policía Local sin el preceptivo chip de identificación "serán sancionados, ya que la identificación es de obligado cumplimiento e incluso podrán ser retirados a sus dueños".
La nueva herramienta de la Policía Local también dará la posibilidad al Ayuntamiento de elaborar un censo real de los perros en el municipio.
"Tener una mascota conlleva una serie de obligaciones, que van mucho más allá de darle de comer y sacarla a pasear", concluyen.