Lunes, 15 Diciembre 2025
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD

Su mal estado impidió salvarlo y tuvo que ser sacrificado

 

  • Lancelot Digital
  • Cedida
 

 

Tuvieron que sacrificar a un delfín varado en la playa de Las Conchas en La Graciosa. No sé pudo devolver al mar porque estaba en muy malas condiciones.

 

Tenía un latido cada 4 segundos y se le hubiese condenado a morir ahogado. Se le aplicó el protocolo establecido en estos casos. Se desplazaron los organismos competentes.

 

 

Esta situación no es extraña y puede ocurrir cuando un delfín se sale de su ruta y Lanzarote es un paso importante de delfines, toninas y ballenas.


PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
×