Objetivo, salvar Zonzamas del fuego
La isla venció a las llamas en el incendio en el Complejo Medioambiental de la icónica montaña ubicada en el centro de Lanzarote
Muchos pesaron lo peor cuando daban las ocho de la tarde, una hora y media después de haberse iniciado el incendio que ayer lunes se produjo en el Complejo Medioambiental de Zonzamas, situado en el centro de Lanzarote.
El personal de Seguridad y Emergencias allí destacado comprobaban que el fuego se avivaba de manera exponencial y que cada minuto que pasaba era más virulento. "Esto pinta muy mal", decían algunos de los presentes que no veían la forma de meterle mano a las llamas y que temían que alcanzaran los depósitos de combustible y con ello las naves de clasificación y reciclaje.
De hecho, poco pudieron hacer en las primeras horas los equipos destacados hasta que llegó el camión de extinción del Aeropuerto César Manrique que cuenta con un cañón de agua que sirvió para enfriar y clarear la zona central del incendio.
Eso permitió acercarse a los seis camiones de Bomberos desplazados por el Consorcio de Emergencias y ayudó a enfriar los alrededores para que no se extendiera el fuego. Mientras iban llegando los camiones de transportistas y constructoras para, de manera coordinada, ir echando arena con las palas mecánicas allí desplazadas y ganar terreno, todo ello con gran habilidad y valentía por parte de los Bomberos y los conductores de palas y camiones. También llegaron varias cubas de agua para que pudieran recargar los Bomberos.
Sobre las 10 de la noche, con el incendio todavía a tope, la oscuridad hacía más visibles las llamas. El presidente del Cabildo, Oswaldo Betancort, que se había desplazado a Zonzamas para coordinar las tareas de extinción, junto al consejero de Residuos, Domingo Cejas, y el consejero de Seguridad y Emergencias, Francisco Aparicio, mostraba su preocupación y hablaba del gran esfuerzo que estaba haciendo todo el mundo para sofocar el fuego y salvar Zonzamas. “Tengo que felicitar a todos los efectivos de emergencias y a los transportistas de Lanzarote que se han volcado en sofocar el incendio”.
En esos momentos, el incendio empezaba a tímidamente a desvanecerse, pero la incertidumbre seguía, nadie se atrevía a asegurar que estaba controlado. “Nos dicen que el origen pudo estar en la clasificación de rastrojos, en una parte de la celda provocó un pequeño conato y el fuerte viento que había esparció las cenizas al centro de la caldera”.
Oswaldo anunciaba que ahora lo importante era apagarlo y luego ya se buscaría responsables si los hubiera.
La realidad es que a las 1.30 horas ya se dio por extinguido el incendio, aunque la cautela hizo que se quedaran algunos camiones y bomberos de vigilancia para evitar más sustos.
El Complejo de Zonzamas se salvó, aunque ha quedado tocado y necesitará unos meses para recobrar la normalidad. Ahora toca, más allá de buscar responsables si los hay, aprender la lección de que nunca son pocas las precauciones.
Por suerte, ese humo, altamente contaminante, que pasó por encima de parte de Argana y Playa Honda, barrios con mucha población, se dispersó en la atmósfera y no perjudicó a sus habitantes. Tampoco el denso humo afectó a la operatividad del aeropuerto.
