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Obligan a las escuelas de buceo a borrar del mapa al Museo Atlántico

Benjamín Perdomo prohíbe que aparezcan logotipos o señas distintivas que vinculen a esas empresas con el museo submarino de Playa Blanca

 

  • Lancelot Digital
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    En su estrategia de ningunear y acabar poco a poco con el Museo Atlántico que “heredó” la corporación de la socialistas Dolores Corujo de la etapa de Pedro San Ginés como presidente del Cabildo de Lanzarote, el consejero delegado de Centros Turísticos, Benjamín Perdomo, ha dado una vuelta de tuerca más en su intento de borrar del mapa el museo submarino de Playa Blanca.

     

    Días atrás, Perdomo enviaba una comunicación por escrito a las diversas escuelas de buceos de la isla para indicarles que, desde los Centros Turísticos como propietario de la marca  “Museo Atlántico”,  se les informa “de que queda prohibido el uso de cualquier logotipo o señas distintivas que vinculen a su empresa con el Museo Atlántico en cualquiera de sus espacios y soportes físico y/o virtuales. Rogamos, por tanto, la retirada de todo de todo material promocional, vinilo, carteles, banderas, vinilos en vehículos y demás, así como la eliminación del logototipo de Centro Oficial del Museo de su web, firma de emails y perfiles de redes sociales, entre otros”.

     

    Una medida que ha sorprendido a varias escuelas de buceo que se han puesto en contacto con LANCELOT DIGITAL al entender que la marca “Museo Atlántico” estaba cada vez más consolidada y era un atractivo para la isla.

     

     

    En esa notificación de Benjamín Perdomo se habla de que el Museo Atlántico (al que, según él específica, ya no se le puede dar ese nombre, sino sólo el de museo submarino) abre las “puertas” el uno de agosto y que lo hará de manera gratuita para aquellos que quieran sumergirse. Eso sí, señala que ,a partir de ahora, Emerlan “se hará cargo de gestionar la autorización de cada una de las inmersiones”, y además, será la encargada de tripular el barco con el nombre la “Foca Monje”, que tendrá la misión de velar por la seguridad de los usuarios de las inmersiones que se realicen en el Museo Atlántico ahora reducido a “museo submarino”, dado que está prohibido denominarlo oficialmente por esa “marca”.

     

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