Domingo, 14 Diciembre 2025
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DESDE MI ISLA ATLÁNTICA. Por Antonio Coll

La ruina de Arrecife, en toda su expansión, empezó a cristalizarse en mayo del 2007, con el pacto precocinado antes de las elecciones entre el PSOE-PIL. Esta unión se rompió en febrero de 2010, a través de una moción de censura presentada por el PP-PNL y el propio PIL, totalmente renovado, después del caso Unión.

Si el entonces pacto PSOE-PIL hubiese aprobado el Plan General Urbano de Arrecife y el propio Plan Especial Puerto de Arrecife –que aún sigue vigente según sentencia del Supremo-, otro gallo cantaría. Porque con el instrumento urbanístico en desarrollo, los gobernantes municipales tendrían mayor margen para negociar con los propietarios y compensarle con permuta y otros “privilegios”, sin costarle un euro a las arcas municipales. Por ende, su aprobación hubiese dinamizado la economía de Arrecife y nos encontraríamos hoy en un panorama muy distinto al actual, con 17.632 desempleados -Arrecife con 9.326- y sin visos de que se pare o disminuya. Arrecife arrastra su crisis interna por los despropósitos de sus gobernantes y la que se inicio en agosto del 2007, con la intervención de los bancos centrales, proporcionando liquidez al sistema bancario. Aun así la recesión sigue vigente.

Es bueno recordar que los males de Arrecife tienen nombres y apellidos. Es bueno recordar que la deuda de casi 60 millones de Arrecife, el mayor montante por sentencias judiciales a favor de tenedores de terrenos, y que en su día fueron “expropiados”, se pueden añadir más sinónimos, por el Ayuntamiento de Arrecife, se remonta a los tiempos también de José María Espino, alcalde en tres legislaturas –dos con el PSOE y 1 con CC-.

En las últimas elecciones municipales, -mayo 2011- el electorado castigó a los partidos históricos, gobernantes en Arrecife, y premió al Partido Popular -8 concejales- y Coalición Canaria -7 concejales-. Ambos tenían suficientes ediles para conformar mayoría absoluta. Pero siguiendo el recetario de la política lanzaroteña, controvertida, irracional y absurda, ambas formaciones no llegaron a un acuerdo. La película que siguió después ya es conocida, el pacto PP-PSOE se dinamitó meses más tarde y CC junto a los propios socialistas y Alternativa Ciudadana firmaron un pacto para darle la alcaldía a Manuel Fajardo Feo –CC-. Meses más tarde se rompe dicho acuerdo con la salida de los “alternativos” del grupo de gobierno, dejando a éste en minoría. Más pesadilla. Con los apoyos puntuales de la insularista, Emilia Perdomo, a trancas y barrancas, se mantiene el pacto CC-PSOE. Lo que ocurra en el futuro nadie lo sabe. Puede suceder que en el ámbito de Canarias se rompa el actual pacto CC-PSOE y, por añadidura, las rupturas sean escalonadas. Hace tiempo que se oyen tambores de guerra. Hace tiempo que se están afilando los cuchillos. Pero, bueno, lo de Canarias es otra historia y ya habrá tiempo para analizarlo.

Ahora lo importante es saber la capacidad del grupo de gobierno municipal para negociar con los ganadores de las sentencias y contemplar en el nuevo Plan en redacción, compensaciones no dinerarias, por supuesto, para evitar la ruina del Ayuntamiento.

Eso es apelar al sentido racional. Pero la trayectoria catastrófica trazada en Arrecife y en Lanzarote, desde hace mucho tiempo, me hace renunciar a una postura optimista. A Lanzarote y, con más potencialidad a Arrecife, los incapaces, los oportunistas, los corruptos, los ineptos, la han llevado a un punto casi sin retorno. Siento mucho que ya, a estas alturas, no pueda confiar. Son muchos años sin ver la luz al final del túnel. Son muchos años de contemplar indecencias políticas, funcionarial y técnica. También de “asesores” sin escrúpulos. Son muchos años viendo como muchos culpables y “desalmados” de la ruina de Arrecife sigan inmune y presumiendo de “honestos”. Lo malo que, en esta isla, la inmoralidad se premia. Se premia a los pancistas, gandules y a los que viven del cuento a costa del dinero público. Y con mediocridad solo podemos ver oscuridad.

PD. Un recuerdo especial al periodista de esta casa y reportero de TVE, Federico Betancort, al cumplirse diez años después del fatídico accidente de tráfico en Costa Teguise -6 de diciembre de 2002-. Sin saberlo, dejó herencia y la noticia fue una bendición del cielo para su familia más allegada. Se llama Fede y tiene 9 años. Algún día le contaré la historia de su padre para que se sienta orgulloso y reconfortado.


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