Oporto, historia, cultura y tradición

La capital portuguesa destaca por su acerbo cultural e histórico, por sus bodegas y por su excelente gastronomía

Oporto, ubicada al norte de Portugal, es la segunda ciudad más importante del país después de Lisboa. Como muchas ciudades europeas, Oporto es una ciudad antigua que cuenta con un amplio patrimonio histórico, aunque durante las últimas décadas ha sido sometida a una amplia modernización y con el metro más largo de Portugal. Su centro histórico fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1996. Algunos de sus monumentos más importantes son el Palacio de la Bolsa, la Catedral, la Iglesia y Torre de los Clérigos, el Palacio Episcopal, el Ayuntamiento, la Casa da Música y la Fundación Serralves, dedicada al arte contemporáneo, y que es el museo más visitado de Portugal. En el margen sur del río Duero se encuentran las famosas bodegas de vinos, aunque ya no pertenece al término municipal de Oporto sino a Vila Nova de Gaia. Además, Oporto es conocida por ser la ciudad de los puentes, fechados en distintas épocas y de distintos estilos arquitectónicos. Destacan, por su belleza, el Ponte Pênsil, que unía la ciudad de Oporto con Gaia; el Ponte Maria Pia; el Ponte da Arrábida; el Ponte do Infante; el Ponte Luis I; o el Ponte do Freixo.

Referencia cultural

La ciudad posee diversos espacios culturales de referencia, como el Museo de Arte Contemporáneo, uno de los museos más visitados del país; o la «Casa del Infante», que data del siglo XIII y es actualmente museo medieval de la ciudad y archivo distrital. Otras casas-museo incluyen la Casa-Museo Fernando de Castro, la Casa-Museo Guerra Junqueiro, la Casa-Museo Marta Ortigão Sampaio y la Casa-Taller António Carneiro. Alojado en el edificio de la Alfândega Nova, se encuentra el Museo de Transportes y Comunicaciones, que tiene como objetivo mostrar la historia de los transportes y medios de comunicación. El Museo del Carro Eléctrico, instalado en la antigua central termoeléctrica de Massarelos, dispone de una colección de coches eléctricos y remolques que circulaban por la ciudad.

Los auditorios culturales de la ciudad son, en su gran mayoría, construcciones de los siglos XIX y XX. En este sentido, la construcción más relevante de los últimos años es la Casa de la Música que es considerada la sala musical con mejor calidad acústica del mundo, y es una obra arquitectónica que fue concebida para el evento Oporto Capital de la Cultura 2001 (Oporto 2001), autoría de Rem Koolhaas y aclamada internacionalmente por su belleza.

Oporto y la cultura

El Teatro Rivoli, el Teatro Nacional São João y el Teatro Sá da Bandeira son importantes salas de espectáculos, de relevancia histórica y arquitectónica, localizados en el centro de la ciudad. Ahí se localizan, además, otros auditorios, como el Coliseo de Oporto y el Cine-Teatro Batalha, la más destacada e histórica sala de cine de la ciudad, a la que está relacionada la expresión local "vai no Batalha!". Otros teatros de mención son el Teatro do Campo Alegre y el Teatro Helena Sá e Costa, este último es palco de los talentos en formación de la Escuela de Música y Artes del Espectáculo de Oporto.

Oporto y el vino

Oporto es conocido por sus vinos. En la localidad de Vila Nova de Gaia, se ubican la mayoría de las bodegas en las que desde hace cientos de años se envejece el vino fortificado más famoso del mundo: el Oporto. La diferencia fundamental del vino de Oporto con el resto de los vinos, es el aguardiente que le añaden para interrumpir la fermentación. De esta forma se conserva la dulzura original de las uvas conservando un alto nivel de alcohol. Algunas de las más conocidas con las de Ramos Pinto;  Sandeman; Ferreira o las Bodegas Calem.

Bacalao, sopas y ‘tripas a moda do Porto’

Aunque cuenta con una gastronomía muy variada, el plato estrella de Oporto, como en todo Portugal, es el bacalao, preparado de diferentes formas, así como las "tripas a moda do Porto", que viene a ser como una fabada con callos, y que es el plato que da nombre a los habitantes de Oporto, “Tripeiros”, por haberlas inventado. También son habituales las sopas, de todo tipo, y las "francesinhas" son una especie de sándwich de jamón, queso, salchicha fresca, filete de ternera, huevo y otros ingredientes. Y como postre, las "natas", unos pastelitos de crema hecha a base de nata.