Óscar Fondón: “No se debe ni hablar, ni jugar en casa con los perros”
El adiestrador de perros ayuda, junto con su perra y a través de Cecan, a equipos como los de Emerlan en el rescate y búsqueda de desaparecidos
- Lancelot Digital
- Jesús Betancort
Este amante de los perros no sólo los adiestra, sino que también forma un tándem perfecto con su perrita Nuka, con la que ayuda, a través de Cecan, a equipos como los de Emerlan en el rescate y búsqueda de desaparecidos.
–¿Qué tipos de trabajos abordan en el Centro de Educación Canino de Lanzarote?
–Ayudamos a toda persona que tienen problemas con sus perros. Los dividimos en tres partes: recuperación de conducta, hablamos de equilibrar el balance emocional del perro: intentamos eliminar problemas como perros que ladran o se pelean con otros...
–¿Se tarda mucho en eliminar esos malos hábitos?
–El perro acaba antes adiestrado que el dueño. Cuando llegamos a los sitios, los perros ven nuestra seguridad y nos hacen más caso a nosotros que a sus propios amos.
–¿Qué hacen mal los dueños con sus perros?
–Nos hemos dado cuenta de que hablan mucho a los perros. Les cuenta su vida. A los perros no les interesa lo que les hablan. Les dan juguetes a los perros y no los necesitan, sobre todo en casa. Los juguetes se llevan al parque y no en casa. En casa, mi perra no tiene juguetes. Eso es en el parque que es donde debe jugar y crear vínculos conmigo y no distraerse buscando otros perros u otros problemas. Si juega en casa, cuando sale sigue buscando otras cuestiones que no debe. Yo potencio que mi perro en la calle me busque a mí.
–¿Existen los perros potencialmente peligrosos? ¿O los que son peligrosos son a veces los dueños?
–Yo siempre pongo el mismo caso: un niño, porque nazca en Siria o Afganistán, no tiene que ser un terrorista. Tienen derecho a una educación y un futuro digno. Con los perros pasa igual. Los dueños hemos echado a perder a muchos perros y a muchas razas.
–¿Otra de las cuestiones que abordan es el adiestramiento en sí?
–El adiestramiento va relacionado con todo lo que nosotros le queramos enseñar: que se siente, que se tumbe, que acuda a la llamada.
–Me imagino que lo primero en el adiestramiento será enseñarle a hacer correctamente sus necesidades, ¿no?
–Los perros son como los niños: cuando les quitas el pañal, van a hacer pis en casa o en la cama. Los perros, igual. Tenemos que empezar poco a poco. Ponernos un horario y respetarlo todos los días. Yo, ahora, me estoy levantando todos los días a las cinco de la mañana para sacar a una cachorrita para enseñarle a no hacer sus necesidades en casa. Con tres meses ya me lo hace todo en la calle pero es que llevo un mes y medio bajando todas las madrugadas.
–¿Cuándo se debe llevar a un cachorro a hacer sus necesidades mientras se le está educando?
–Los perros han cenado por la noche y tiene que levantarse e ir a hacer sus necesidades. Ahí hay un problema porque creemos que es una persona.
–La correa…, ¿debe ir suelto el perro? ¿Es difícil conseguir que el perro vaya junto a ti sin correa?
–No es difícil. Si hay vínculo, mueve montañas. Tu perro tiene que estar pendiente de ti, no yo de ella. Siempre enseñamos que el perro vaya al lado o detrás. Tiene que ser un seguidor. Seguir a su dueño. Si va delante es como un radar y se despista con palomas, otros perros... Eso sería un desequilibrio.
–¿Se debe enseñar ofreciendo comida?
–Con cachorros sí, pero cuando se va creciendo se hace la transición para que aprenda con juegos. Le damos comida cuando se pequeños para que siempre me mire pero después premiamos con los juguetes. Cuando voy al parque con el perro, le llevo el mordedor y jugamos. El premio es el juego y así podríamos estar horas.