Oswaldo pide en el Parlamento una nueva ciudad sanitaria para Lanzarote

En su intervención dibujó el caos y la obsolescencia que sufre el Hospital tanto en servicios como en aparcamientos

Desfasado, así está el Hospital Doctor José Molina Orosa a juicio del diputado del Grupo Nacionalista Canario (CC-PNC-AHI) por Lanzarote y La Graciosa, Oswaldo Betancort, que planteó esta semana al consejero de Sanidad del Gobierno de Canarias varias cuestiones sobre las consecuencias que sufren los usuarios, pacientes y personal del Hospital José Molina Orosa a causa de "unas infraestructuras y servicios deficientes que no están a la altura de la tercera isla más poblada de Canarias y tercera isla en aportar euros a esta comunidad autónoma".

Criticó el desfase actual que sufre el centro y señaló que no es momento de poner más parches sino de “acudir a los municipios que tienen su planeamiento aprobado y solicitar suelos para que Lanzarote cuente, en los próximos 20 o 30 años con unas infraestructuras adecuadas para la tercera isla de Canarias y pensar en la viabilidad del Molina Orosa que podría ser una residencia de mayores, esa que nunca ustedes van a construir en Lanzarote, pero lo que está claro es que Lanzarote necesita una realidad de las infraestructuras sociosanitarias distinta a la que ustedes plantean”.

Betancort fue muy crítico con la actual situación sanitaria en la isla. "Yo lo que quiero trasladarle con absoluto convencimiento es que no se pueden hacer las cosas de forma improvisada, dilapidando 16 millones de euros en una obra que ya nace hipotecada por una parcela a todas luces insuficiente para cubrir la asistencia sanitaria de cara a la demanda en Lanzarote", añadió Betancort en referencia al edificio "absolutamente asfixiado que está abocado al caos y que, una vez más, ha demostrado que no programan de cara al futuro, solo improvisan, parchean, porque disparar con pólvora ajena es muy fácil".

Por último, Betancort mostró su preocupación sobre la urgente e inmediata recuperación de la actividad asistencial, "para lo cual hay que dotar a los profesionales de terminales nuevos compatibles con el programa informático instalado, que provoca retrasos de hasta 30 minutos entre paciente y paciente en las consultas del hospital, además de aumentar la plantilla de médicos y demás personal sanitario para aliviar las listas de espera", explicó.