Domingo, 14 Diciembre 2025
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El nuevo contratiempo vuelve a poner sobre la mesa los problemas del agua agrícola en el noroeste insular

 

  • Lancelot Digital

 

No la quieren los pescadores, ni los surfistas, ni el Ayuntamiento, el Cabildo de Lanzarote, ni el Gobierno de Canarias. El proyecto para la construcción de un emisario submarino en La Santa para poner en marcha una desaladora, que lleva casi cinco años en trámites y llegaba ahora a su parte final, ha recibido un rechazo generalizado y, sin embargo, los agricultores de la isla necesitan esa agua agrícola urgentemente.

 

Se buscan alternativas para cambiar el vertido de salmuera a través del emisario hacia un pozo de filtración porque en la ubicación actual podría generar problemas tanto para los pescadores como para los surfistas, algo que nadie quiere, pero, ¿cuáles son las alternativas? Y, sobre todo, ¿por qué es tan importante la puesta en marcha de una desaladora? Para dotar de agua a los agricultores de Tinajo y Teguise.

 

El proyecto de la planta desaladora de agua de mar y de dos pozos de captación y un pozo de vertido en La Santa data de 2018. Contó con un presupuesto superior a los cuatro millones de euros y formaba parte a su vez del proyecto ‘Modernización y mejora del regadío en la zona noroeste de Lanzarote, Tinajo y Teguise’. La actuación global incluía además un aerogenerador propio, una balsa de agua, un emisario submarino, depósito de agua agrícola, maquinaría de impulsión y la red de riego, con una inversión total de 9,5 millones de euros.

 

Muchas han sido las quejas de los agricultores del nordeste insular, los constantes cortes de agua han generado durante años problemas al sector que lleva mucho tiempo exigiendo una solución. Así surge el proyecto que lleva casi un lustro en marcha y ahora se enfrenta a un nuevo parón y deja de nuevo el problema sin solución.

 

 

Ahora, si se paraliza el proyecto, urge buscar una nueva ubicación para la desaladora y el emisario submarino, ya que el problema de los agricultores sigue existiendo. Tinajo y Teguise necesitan agua de riego, y este nuevo contratiempo dilata un problema que ya dura demasiado.


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