Patrimonio de Arrecife ¿se puede salvar todavía?
Vea el Café de Periodistas del viernes que reunió a arquitectos, un propietario de la Calle Real y al inspector de Patrimonio de Lanzarote
- Lancelot Digital
Interesante e instructivo. Así fue el debate del pasado viernes del Café de Periodistas dedicado exclusivamente al polémico tema de la conservación del patrimonio de Arrecife y de Lanzarote en general. Para hablar de "salvar el patrimonio de la capital" se sentaron en la mesa el Decano del Colegio de Arquitectos, Miguel Ángel Fontes, un propietario de un edificio de la calle Real, Daniel Cabrera Panasco, la arquitecta-urbanista Blanca Fajardo, y el Inspector de Patrimonio del Cabildo, Ricardo Cabrera. Todos coincidieron que todavía hay esperanzas de que se puedan salvar muchos edificios hoy en ruinas, pero señalaron que quedan muchas cosas por hacer.
El Decano del Colegio de Arquitectos lo tiene claro “técnicamente es viable la recuperación del patrimonio, sencillamente hace falta diálogo y seguridad jurídica. Cuando los municipios tienen el catálogo actualizado, es mucho más fácil intervenir, tanto para el promotor, como para el arquitecto y los técnicos municipales”, explica.
Blanca Fajardo cree que uno de los problemas a la hora de conservar los edificios residenciales antiguos es el abandono de la ciudad en general desde hace décadas. “El centro de Arrecife ha evolucionado así, no solo por el desgaste y abandono del centro histórico, sino el de toda la ciudad. Todo va relacionado, Arrecife ha perdido parte de su capacidad residencial, su atractivo, y eso hace que no haya interés en torno a su patrimonio y su rehabilitación. Una situación muy diferente a la que encontramos en Teguise”, señala, apuntando que en la capital tener un inmueble catalogado se convierte en una carga.
El propietario de un edificio que se está restaurado en la Calle Real, Daniel Panasco cree que la solución no está sólo en catalogar y puso el ejemplo de que los edificios que se incluyeron en el catálogo de Arrecife de 1988 están ahora peor que antes. “Lo importante es modificarlo en el destino de esas viviendas. Las casas antiguas en todas partes se convierten en hoteles boutique con encanto. Hay que darles oportunidad de tener una salida”, señala. “Hay que modificar el catálogo”.
El Inspector de Patrimonio cree en cambio que una catalogación de edificios a proteger es primordial, pero permitiendo luego flexibilidad y ofreciendo ayudas al propietario. “Por regla general, decimos que en los bienes catalogados se debe permitir todo tipo de uso, siempre y cuando no perjudique los valores patrimoniales del inmueble. En Haría se está haciendo y en Arrecife no se puede, porque el Plan general de Arrecife limita muchísimo los establecimientos turísticos en el centro urbano. Conozco muchos casos de inversores que vienen a comprar casas viejas para hacer un hotel urbano y no pueden”.
En relación con la polémica de la incoación de BIC a tres edificios de la calle Real por parte del Cabildo aclaró que se tuvo que hacer como medida cautelar porque Arrecife no intervino. “La Ley de Patrimonio te permite tramitarlo como un elemento independiente y te permite hacer modificaciones puntuales”, señala, recordando que aún no están en el catálogo municipal.
La mayoría calificaron de situación vergonzosa la situación de la Plaza de la Iglesia. “
Finalmente se discutió que hacer con las casas del Charco de San Ginés y su valores pintorescos y etnográficos.