Patrimonio declara BIC las ruinas de la Casa del Cura de Famara

A pesar de que muchos expertos y arquitectos lo consideran excesivo, el Cabildo incoa el expediente

Otro campo de minas en el que se mete el Cabildo de Dolores Corujo tratando de declarar BIC una casa totalmente en ruinas con escasos valores arquitectónicos, más allá de lo pintoresco, y tener algún elemento modernista. Aunque los expertos consultados por Lancelot Medios consideran loable que se intente recuperar y restaurar esa edificación en ruina, valoran que declararlo BIC y obligar a su propietario (la Iglesia, en principio) a arreglar esta casa tal y como era puede ser un error, porque puede complicar su salvación. En cambio, entienden razonable que el Cabildo presione a la Iglesia para que se ponga manos a la obra y salve la casa con un proyecto moderno y que tenga una utilidad lo más pública posible.

Esos expertos creen que hay un error en la oficina de Patrimonio, que posiblemente con buena intención intenta mejorar y salvar el poco y pobre Patrimonio arquitectónico que queda en la isla, declarando BIC edificios sin valores suficientes.

Esas declaraciones de dudosa justificación de la Consejería que lidera Ariagona González, en lugar de proteger pueden provocar el abandono total de la propiedad.

Los arquitectos les recuerdan a Patrimonio que declarar BIC un edificio en ruinas y, encima, de escaso interés, lo que provoca es el desánimo de los propietarios, a los que hay que ponerles una alfombra roja para ilusionarlos para que decidan intervenir y salvar fachadas y otros elementos curiosos sin que ese gasto no convierta en un mal negocio la reforma.

Recuerdan que la Ley de Patrimonio señala claramente que la declaración de BIC no se puede manosear groseramente incoando expedientes con la máxima figura de protección cuando hay otras figuras menos exigentes que permiten esa reforma sin desestabilizar la viabilidad económica del proyecto.

Sinceramente, estos expertos consideran improbable que prospere el expediente de La Casa del Cura como BiC. En cualquier caso, lamentan el abandono de esa edificación pintoresca por parte de la Iglesia, que en su día recibió esa casa de don Luis Ramírez, quien sólo le exigía su conservación. También vería con buenos ojos que, dado el poco interés demostrado por la Iglesia en buscar fórmulas para salvar esa casa en ruinas, se la traspasara al Cabildo, que podría restaurarla y convertirla en un edificio de uso público, ya sea como espacio expositivo o de cualquier otro uso.