Califican de "escándalo" el mapeo de renovables en Lanzarote

El activista social critica el documento pactado entre el Cabildo y el Gobierno de Canarias que fija las Zonas de Aceleración de Renovables

El activista lanzaroteño y portavoz de la plataforma ecologista Salvar Chira-Soria, Pedro Hernández, criticó con vehemencia la reciente resolución del Gobierno de Canarias que define las Zonas de Aceleración de Renovables (ZAR) en la isla de Lanzarote. Hernández considera "escandaloso" que el mapeo aprobado incluya suelos rústicos para la instalación de grandes parques eólicos y fotovoltaicos en prácticamente todos los municipios, lo que, a su juicio, comprometería gravemente el paisaje insular. “El Cabildo y el Gobierno de Canarias ya han acordado cuáles son los territorios, después de descartar suelos protegidos, donde los promotores pueden invertir. En Lanzarote se instalarán en la zona oeste de La Santa, es increíble todo lo que tienen contemplado ahí. También en la zona de Tinguantón, al este y al oeste. Toda la zona norte de la zona urbana turística de Puerto del Carmen”.

Aunque defiende la implantación de energías limpias, rechaza el modelo planteado. Según explicó, hasta ahora en Lanzarote se había seguido un camino "más o menos correcto" en esta materia, pero con este acuerdo entre el Gobierno de Canarias y el Cabildo se rompe un modelo de gestión pública para abrir paso a los intereses de las grandes compañías eléctricas. “No cometamos un error, hagamos lo que teníamos que haber hecho hace años y no se ha hecho, no pasa nada. En Lanzarote se han hecho algunas cosas bien. Entonces sigamos en esa senda, no le entreguemos nuestros recursos a las multinacionales, no colonicemos nuevos territorios, ocupemos todos los suelos que ya están, todas las techumbres, todas las naves industriales”.

Durante su intervención en el programa Café de Periodistas, Hernández insistió en que las instalaciones fotovoltaicas deberían ubicarse en las cubiertas de fábricas, viviendas y hoteles, y los aerogeneradores en áreas degradadas del entorno de Arrecife. En cambio, advirtió que el mapa actual parece diseñado para favorecer a grandes operadores privados. “Esos parques eólicos y fotovoltaicos solo están al alcance del oligopolio energético de los grandes fondos internacionales. No tenemos por qué regalar ni vender ni robar el suelo que nos pertenece, que pertenece a los propietarios históricos, para entregárselo a esas multinacionales, no se puede hacer ese camino”.

La realidad, recordó, es que Canarias avanza con retraso en la implantación de energías limpias y sigue muy lejos de los objetivos europeos de la Agenda 2030 para la descarbonización.

Lanzarote, la primera en Canarias

Lanzarote fue la primera isla en alcanzar un acuerdo con el Ejecutivo autonómico para declarar las Zonas de Aceleración de Renovables, una iniciativa que en principio se valoró positivamente por impulsar la sustitución de energías fósiles y contaminantes. Sin embargo, lo que en un inicio se presentó como un avance ahora se ha convertido en un problema político y social: la posibilidad de instalar macroparques en suelos rústicos ha desatado la crítica de ecologistas, vecinos y algunos ayuntamientos.

Además, la gestión del proceso genera recelos. Mientras en otras comunidades la transición energética se plantea desde un modelo participativo y público, en Lanzarote —denuncian colectivos conservacionistas— el mapa aprobado abre la puerta a que las multinacionales acaparen el negocio. El procedimiento administrativo, ya muy avanzado tras la resolución de la Consejería de Transición Ecológica, deja poco margen para rectificar.

A esta controversia se suma la división institucional: municipios como Tías, gobernado por el PSOE, se han desmarcado del mapa al considerar que no fue consensuado con el ayuntamiento.

Por su parte, los promotores de renovables advierten de que, con estas trabas, Lanzarote tendrá serias dificultades para cumplir los compromisos de la Agenda 2030 y corre el riesgo de quedarse a la cola de Canarias en materia energética. En su opinión, la oposición ecologista "ni deja avanzar ni propone alternativas eficaces", lo que podría traducirse en nuevos retrasos en la implantación de energías limpias.